Lunes 1 de octubre de 2001

 

La situación de los chicos en el mundo no mejoró

 

No se cumplieron los compromisos asumidos hace años por los países.

  El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió en su informe anual sobre el incumplimiento de las metas mundiales para mejorar la situación de los niños, pese a la responsabilidad que asumieron los países hace once años.
El documento rescata, sin embargo, varias experiencias positivas, al tiempo que solicita más compromiso de los gobiernos para dar prioridad a los derechos y el bienestar de los niños por encima de otras preocupaciones.
Ochenta y un niños de cada mil mueren en el mundo, 149 millones están desnutridos, y de cada cien niños 39 viven en condiciones sanitarias inadecuadas, 33 no están registrados, 27 no fueron vacunados, 18 no van a la escuela y 17 son analfabetos.
Las cifras corresponden al informe anual del Unicef "Estado Mundial de la Infancia 2002", que este año está dedicado a la "capacidad de liderazgo: una capacidad que transforma los compromisos en realidades".
El informe evalúa los compromisos que asumieron hace once años los representantes de 71 países, reunidos en la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, para garantizar los derechos de los 2.100 millones de niños que viven en el mundo, que representan el 35 por ciento de la población.
Las metas acordadas entonces se proponían la reducción de la mortalidad infantil y materna, de la desnutrición y de las enfermedades prevenibles. También hacía hincapié en el acceso universal a la educación básica y al agua potable, los alimentos saludables y las instalaciones de saneamiento, así como en la necesidad de ofrecer protección contra el maltrato, la violencia y la guerra.
"Los datos revelan que el progreso ha sido desigual y que el balance es una mezcla de triunfos encomiables y fracasos desalentadores", indica el documento.
"La primera meta consistió en reducir en una tercera parte la mortalidad infantil y de los menores de cinco años entre 1990 y 2000. La reducción general fue del 14 por ciento, lo que implica que en diez años tres millones más de niños superan su quinto año de vida", informó Unicef.
Sin embargo, se destaca que en países del Africa Subsahariana el año pasado murieron 172 niños cada mil, sólo ocho menos que en 1990. Mientras que en los países industrializados murieron 6 de cada mil niños, contra 9 de hace diez años. Y en América Latina la mortalidad es de 38 niños por cada mil, comparados con 53 que morían en 1990.
Otra de las metas consistía en reducir a la mitad la malnutrición de los niños menores de cinco años.
Aunque ese objetivo se logró con creces en América del Sur -continúa el informe- en los países en desarrollo sólo bajó 17 por ciento. La cifra total de niños malnutridos se redujo de 177 a 149 millones.
Por otro lado, el objetivo de reducir en 50 por ciento la tasa de mortalidad de las madres, no tuvo éxito sino que el indicador se mantuvo prácticamente sin cambios en la última década: cada año mueren 515.000 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
Sobre el acceso al agua potable y a los medios sanitarios de eliminación de excrementos la tendencia general aumentó, destacó el documento. "Sin embargo, unos 1.100 millones de personas carecen de agua potable y 2.400 millones no tienen saneamiento ambiental adecuado", advirtió.
La meta del acceso universal a la educación básica "también está lejos de haber sido conquistada". Según el informe, "aunque la matriculación en la escuela primaria ha aumentado, más de 100 millones de niños en edad escolar primaria no asisten a la escuela, de los cuales casi un 60 por ciento son niñas".
El escrito estaba previsto como base para la Sesión Especial sobre la Infancia de Naciones Unidas, que había sido convocada para la semana pasada, y que se pospuso por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York. (Télam)

En la Argentina, cada vez hay más niños que trabajan

"En Argentina las metas acordadas hace una década se alcanzaron ampliamente a nivel nacional, pero simultáneamente se profundizaron las disparidades entre las distintas regiones y dentro de cada provincia", afirmó Marisa Graham, coordinadora del Pacto por la Niñez que impulsa el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente. Según el informe nacional presentado a Naciones Unidas (www.unicef.org/spanish/specialsession/how_country/index.html en Internet), los hitos principales de la última década en relación con la infancia fueron la sanción de la Ley 23.849, que ratifica la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN) en 1990, su incorporación en el artículo 75 de la Constitución en 1994 y el compromiso a favor de la madre y del niño, inspirado en las metas de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia de 1990.
"A pesar de la existencia de esta jurisprudencia muchos tribunales siguieron utilizando la normativa interna anterior, contraria a los contenidos del tratado internacional", reconoce el escrito, que agrega que "la lección aprendida al respecto es que un texto legal, ni aún con nivel constitucional, cambia por si sólo prácticas institucionales y jurisdiccionales".
Además, se informa que se encuentran en estado parlamentario dos proyectos de ley para adecuar la normativa nacional.
Por otro lado, el informe destaca las reformas de leyes provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Pacto por la Niñez, impulsado este año por el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente, a cargo de Juan Pablo Cafiero.
En relación con las metas acordadas hace una década, el documento destaca que a nivel nacional la mortalidad infantil se redujo entre 1990 y 1999 de 25,6 a 17,6 por mil niños nacidos.
Pero se advierte que "la mortalidad de niños de 1 a 4 años, más fuertemente asociada a factores socio-ambientales, se mantuvo constante en los últimos cuatro años". E indica que las muertes por accidentes aumentaron y que 45 por ciento de los niños no tiene seguro de salud.
En educación, la meta de que 80 por ciento de los niños tenga acceso a la educación básica se encuentra ampliamente cumplida desde comienzos de la década pasada.
Pero en el nivel primario, si bien la asistencia es prácticamente universal, los niveles de repitencia y deserción escolar son significativas y en el nivel medio el 17,8 por ciento de los alumnos no termina sus estudios. Cabe destacar que en los sectores más pobres, sólo 27,3 por ciento de los jóvenes completa la secundaria, mientras que en estratos sociales más altos lo hace 73,1 por ciento.
Por otro lado, el informe describe que "la participación de los niños y niñas en el trabajo es una realidad cada día más visible" y adjudica las causas de este problema a "la pobreza en la que vive un enorme número de familias". (Télam)

   
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