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Lunes 1 de octubre de 2001 | |
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Campaña contra el sarampión |
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Comienza hoy en el país un plan de vacunación contra esta enfermedad infecciosa y con alto índice de contagio. El operativo está dirigido a los niños de uno a cinco años. El virus se transmite entre las personas y si no se lo controla puede provocar una epidemia. |
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| BUENOS AIRES, (Télam).- Mal considerada "benigna", el sarampión es una enfermedad infecciosa, extremadamente contagiosa y aguda, que puede complicarse con patologías de carácter grave, e incluso mortales, especialmente si se presenta asociada a otros factores, como la desnutrición. Hoy comienza una campaña de vacunación en Buenos Aires y Capital Federal y el programa continuará en marzo en el interior del país (ver aparte). Previo a la existencia de la vacuna (1963), el 90% de los chicos -a nivel mundial- se infectaba de sarampión, definido como una enfermedad viral severa que se transmite de persona a persona muy fácilmente, y que puede causar epidemias. Su agente transmisor es un virus que afecta solamente a los seres humanos y se manifiesta con fiebre elevada, catarro, conjuntivitis y, finalmente, erupciones en la piel. Además, de un 50 a un 80% de los casos, estos signos son precedidos por lesiones de 1 a 2 milímetros, como puntos blancos, en encías y en la cara interna de las mejillas, a la altura del segundo molar, conocidas como "manchas de Koplik". Si bien hay una serie de precauciones y cuidados que pueden tomarse ante su presencia -especialmente en cuanto a la fiebre, la tos y la cuestión respiratoria-, no hay un tratamiento específico para el sarampión. Generalmente, los primeros indicios de la infección comienzan entre 7 y 18 días después del contagio -aunque el tiempo promedio es de 10 días-, y la erupción se presenta a las dos semanas de la exposición al virus. Y suelen aparecer en dos etapas: en la primera fiebre, moqueo, tos y color rojizo en los ojos; después -entre el tercer y séptimo día-, viene la característica erupción roja (rush), que comienza en la cara y se extiende luego por todo el cuerpo. El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas, ya que se transmite por el aire a partir de la tos o el estornudo de las personas afectadas además del contacto directo con descargas nasales o de la garganta, donde el virus puede sobrevivir hasta dos horas. El período de contagio abarca desde poco antes de la aparición de la fiebre hasta cuatro días después de presentarse la erupción. En cuanto a las complicaciones que suele presentar la enfermedad, éstas van desde las infecciones del oído medio y la bronconeumonía hasta encefalitis -que puede derivar en muerte o dejar serias taras neurológicas- y ceguera, en casos asociados a desnutrición y su consecuente deficiencia de vitamina A. La UNICEF -Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia-, en un informe titulado "La deserción en la inmunización: una señal de peligro", señala que "debido a sus niveles elevados de atención de la salud y nutrición, el sarampión representa una amenaza mucho menor en el mundo industrializado". El trabajo muestra cómo es posible medir el éxito o fracaso de la vacunación en un país, a partir de la cantidad de dosis recibidas por un bebé desde su nacimiento hasta los nueve meses de vida, en un cronograma que comienza con la BCG (contra la tuberculosis) y concluye con la antisarampionosa. Antes de disponerse de la vacuna contra el sarampión, la mayor incidencia se registraba en los chicos de 5 a 9 años.Ese universo cambió sustancialmente en las dos últimas décadas, y en la actualidad la franja etárea más expuesta es la de 1 a 5 años, hacia la que va dirigido ahora el énfasis preventivo. El calendario BUENOS AIRES (Télam).- La campaña de vacunación lanzada por el Ministerio de Salud de la Nación, que comenzará hoy abarcará en una primera etapa a los chicos que viven en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires -los distritos más afectados en la última epidemia-, y se extenderá a partir de marzo del próximo año al resto del país. Su éxito, lo que equivale a que en la Argentina haya la menor cantidad de niños afectados, dependerá del compromiso de los padres en llevar a vacunar a sus hijos de uno a cinco años de edad a los distintos centros sanitarios Las campañas de vacunación persiguen el doble objetivo de prevenir las enfermedades en la población, y luego erradicarlas al disminuir paulatinamente el número de infectados que son a su vez, en muchos casos, los agentes transmisores. |
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