Viernes 26 de octubre de 2001
 

Costanzo le pidió la renuncia a todo el gabinete

 

El intendente de Viedma llamó a "una mesa de concertación para salvar al municipio". La convocatoria alcanzó a concejales, gremios y organismos de control. Hoy se concretará la primera reunión de los sectores convocados. No está confirmado quiénes asistirán. En principio, deberá resolver cómo repartir salarialmente 80.000 pesos remitidos por Economía.

  VIEDMA (AV).- El intendente Gustavo Costanzo pidió la renuncia a todos sus funcionarios y convocó a concejales, dirigentes gremiales y órganos de control para conformar una "mesa de concertación" en la emergencia.
El municipio capitalino -con casi medio millar de empleados- adeuda los salarios de setiembre. Sólo se entregó 150 pesos a los 144 empleados de menores recursos aunque se prevé que se continuará hoy con el pago con un envío de 80 mil pesos de la provincia de parte de la coparticipación adeudada.
Desde el lunes, los empleados se movilizaron a la sede municipal y, permanentemente, cuestionaron a Costanzo y su gabinete.
Convencido que la virulencia de la protesta tiene ingredientes políticos, el intendente pidió ayer la renuncia a todo su gabinete, desde los secretarios hasta los directores de cada área. En contrapartida, el mandatario convocó a los restantes sectores a una "mesa de concertación para salvar el municipio", previéndose para hoy la primera reunión.

Manos libres

La solicitud de las renuncias están destinadas a "tener las manos libres para conformar un gabinete de emergencia", dijo el intendente a una asamblea de empleados, que fue el ámbito elegido para ese anuncio gubernamental.
Luego, Costanzo no quiso avanzar en la aceptación de renuncias o la confirmación en los cargos. Prefirió esperar las respuestas de los convocados a la mesa de concertación, inicialmente centrada en los gremios, el presidente del Concejo, los titulares de los bloques, el Tribunal de Cuentas, el Contador y el Fiscal municipal.
Inicialmente, el intendente advirtió que la mesa debe definir qué municipio se quiere y se puede en esta crisis financiera. En ese sentido, Costanzo llegará hoy a la reunión con una propuesta de superación.
Entre otras acciones gubernamentales, ese plan repite el propósito de reformular las bonificaciones salariales (por ejemplo, la dedicación exclusiva), prevé la instrumentación de tickets voluntarios pero, esencialmente, propondrá la revisión de gran parte de los contratos. Este análisis estará centrado en la prioridad que se pretende en la acción del gobierno municipal. Costanzo ya tiene su visión: primero, la atención de los servicios públicos para después continuar con funciones sociales, recreativas, deportivos y económicas. Estas últimas áreas gubernamentales concentran la mayoría de los casi medio centenar de contratos.
En distintos contactos, el mandatario insistió en la recepción de propuestas de otros sectores. Pero, aclaró que "no puede existir espacio para la demagogia" mientras siguió denunciando que advierte cuestiones políticas detrás de las acciones y reclamos municipales.
El ministerio de Economía remitió ayer una partida de 80 mil pesos al municipio de Viedma como parte de las quincenas de coparticipaciones atrasadas.
Según el anuncio oficial, el intendente Costanzo determinó que el reparto salarial de esos fondos se decida en la mesa de concertación, lo cual, ya originará el primer debate y resolución del pretendido gabinete de emergencia.

Análisis: Una jugada

¿Servirá la renuncia del gabinete o sólo será un gesto político?.
Hay dudas de la concreción y utilidad del ideado gobierno de concertación. Existen razones valederas. Costanzo lo planteó sólo convencido que dejará en descubierto "maniobras políticas" y desatendió tejer las alianzas necesarias para esa "concertación" (recién ayer fue en esa dirección).
"El riesgo de la propuesta es que no tiene red", advirtió un hombre de Costanzo. Ese poder político erosionado de Costanzo responde más a motivos propios que a méritos ajenos. Por ejemplo, nadie supo sellar una estrecha relación con los otros actores municipales. Hoy, la gestión de Costanzo aparece enfrentada con los gremios y el Concejo Deliberante.
Sólo esa debilidad transforma en desestabilizadora -según Costanzo- a un pedido de renuncia de aislado un secretario de parte de un concejal de la Democracia Cristiana.
En cambio, esa falta de contención debería buscarla en su propia actitud política. Exagera en gobernar con -o para- los empleados. El secretario Roberto Brussa habría expuesto esa realidad en la última reunión de gabinete: "hay que gobernar para 55 mil vecinos y no para 500 personas". El funcionario exigía pagos a proveedores para garantizar los servicios. Ayer, Costanzo ratificó la prioridad de los servicios de cara a la comunidad. Pero, insistió en dirección a los empleados, pues, llamativamente, las renuncias y la concertación la anunció en la asamblea del personal. (AV)

   
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