Lunes 22 de octubre de 2001 | ||
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Jueces rionegrinos buscan trabajo en Neuquén |
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Cuatro magistrados, uno de ellos retirado, se inscribieron para cubrir un cargo en una Cámara Penal. Compiten con otros doce postulantes. Tratan de escaparle a la crisis judicial rionegrina. |
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NEUQUEN (AN)- Tres jueces y un ex camarista rionegrinos están entre los aspirantes a ocupar un cargo vacante en la Cámara Criminal Segunda de esta ciudad. Representan la cuarta parte de los interesados que se anotaron para un puesto que puede significarles, entre sueldo y antigüedad, más de 8.000 intocables pesos por mes. Se estima que a fin de mes, el Tribunal Superior de Justicia tendrá en su mano el nombre del elegido, que deberá pasar por el filtro de la Legislatura. Los rionegrinos interesados en cruzar el puente para prestar servicios en la justicia neuquina son César López Meyer (quien condujo el juicio oral por el triple crimen de Cipolletti), Jorge Bosch (también camarista en Roca), Orlando Coscia (juez correccional en la misma ciudad) y Rafael De la Rosa, ex camarista roquense. De los 16 anotados para cubrir la vacante en la Cámara Criminal Segunda, la mayoría son neuquinos: Eduardo Badano, Roberto Abelleira, Carlos Velasco Copello, Daniel Geloni y José Luis Cartolano (todos jueces de instrucción); Carlos Lardit (juez correccional) y Alberto Dedominichi (secretario del Tribunal Superior de Justicia). También se postularon dos profesionales de Buenos Aires, uno de Tierra del Fuego, un defensor de la justicia penal en el interior neuquino y una secretaria del Tribunal Oral Federal, según la lista suministrada a “Río Negro” por fuentes judiciales neuquinas. De todos ellos el TSJ seleccionará uno que enviará a la Legislatura para el acuerdo. Entre los requisitos para ser designado juez en Neuquén no se exige antigüedad de residencia en la provincia. En otras actividades existen convenios que priorizan la toma de mano de obra local, como construcción y petroleros privados; y en el área de salud se otorga más puntaje a los aspirantes que vivan en la provincia. Las fuentes judiciales neuquinas consultadas sobre este aspecto prefirieron no opinar. “Los colegas quieren asegurarse el sueldo”, se limitó a comentar un magistrado respecto del intento migratorio. Es que aunque las abastece un presupuesto similar que ronda los 50 millones de pesos, las justicias neuquina y rionegrina mantienen sus diferencias. En Río Negro los magistrados no cobrarán este año el aguinaldo ni las asignaciones familiares, y todavía no percibieron sus sueldos de setiembre. En Neuquén no se padecen, por ahora, esos avatares. Se cobra al día, sin podas voluntarias ni obligatorias, para cargos similares los sueldos son levemente superiores, y el manejo autárquico del presupuesto permitió acumular en una caja de ahorros más de 20 millones de dólares. La postulación de aspirantes “foráneos” despierta susceptibilidades. Para ocupar un puesto de juez valen los antecedentes, la capacidad, la trayectoria y las buenas relaciones que se hayan sabido cultivar, pero ahora los funcionarios judiciales neuquinos deben sortear un escollo adicional: la decisión de los legisladores de no prestarles acuerdo a aquellos que le hayan iniciado demandas al Estado por sus haberes. Los aspirantes rionegrinos son ajenos a esta disputa doméstica que tanta irritación provoca en las filas judiciales neuquinas. Guillermo Berto
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