Sábado 20 de octubre de 2001 | ||
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Los autos neuquinos serán vigilados por radares |
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El municipio planea adquirir "pistolas" para medir la velocidad. |
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NEUQUEN (AN).- Los radares y las pistolas que miden la velocidad de los autos llegarán de un momento para otro a Neuquén capital. Aguardan la aprobación de un manual en el Concejo Deliberante que especifica los requisitos técnicos que deben guardar, cuándo y cómo deben ser usados. Con la homologación se busca evitar enojosas contiendas legales con los automovilistas como ocurre en otros lugares. Senillosa, las zonas de Vista Alegre y de Cinco Saltos son un puñado de ejemplos. La idea es cubrir el vacío legal que da lugar a una larguísima lista de reacciones en contra, estableciendo "requisitos legales mínimos" que incluyen la certificación de un organismo habilitado de que los radares funcionan bien. Hay sectores de la ciudad que se transforman en autopistas, sobre todo de noche. Los automovilistas manejan por encima de las velocidades permitidas "poniendo en riesgo su vida y la de los demás", dijo el director general de Tránsito, Roberto Uribe. Los coches transitan a altas velocidades en la avenida Olascoaga, en cercanías del aeropuerto neuquino, a toda hora cuesta abajo de los barrios recostados sobre la ruta 7 y en inmediaciones del parque industrial. Casi ninguno hace caso a los carteles indicadores, que imponen topes de máxima y de mínima. Los límites de velocidad dependen de tres factores: el ancho de la calzada, la visibilidad y la distancia de frenado. No respetar la velocidad mínima se castiga con multas de 25 a 1.250 pesos y hay que pagar entre 75 a 2.500 pesos si se circula por encima de lo permitido. Actúa como agravante manejar a más de 20 kilómetros en proximidad de escuelas y de establecimientos que generan gran concurrencia de personas. Esta falta se corresponde con sanciones de 100 a 7.500 pesos. En esta instancia el municipio planea adquirir pistolas de velocidad: funcionan como radares, son capaces de medir la aceleración de un vehículo en el inicio de la marcha y registran la velocidad media. Su utilización es sencilla, basta apuntar un vehículo y apretar un botón para obtener los datos. Al control de las infracciones se planea complementar con educación vial mantenida en el tiempo como otro elemento más de seguridad en el tránsito. En la provincia el uso de radares fue regulado en 1999 por el Consejo Provincial de Tránsito, pero fue en abril de este año cuando propuso unificar los criterios en todos los municipios para evitar los reclamos legales. Puso a consideración un instructivo, que ingresó el jueves al Concejo Deliberante para su aprobación. Es el paso que falta para implementar este sistema de control dentro de la capital. Los pilares del manual pueden resumirse en los siguientes: "las infracciones deberán asegurar la certeza del lugar, día y hora de las mismas", "el respeto del derecho de defensa y debido proceso", "la notificación del acta labrada", "señalización en zonas controladas por sistemas de detección", "notificación de la infracción con aporte de imágenes que den cuenta del lugar" y "una tolerancia de entre el 10 y el 20% sobre las velocidades permitidas". Instrucciones al pie de la letra El instructivo da mucha importancia en que se siga al pie de la letra el proceso "en vista que el presunto infractor puede recusar parcialmente la infracción al no haberse cumplimentado los pasos previos, (lo cual) malograría el esfuerzo y motivación" del uso del radar. Las compras y contrataciones, en Internet |
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