Viernes 5 de octubre de 2001

 

Piden la renuncia del edil Olivera en el Deliberante de Regina

 

Si el concejal no la presenta antes del mediodía de hoy, sus pares lo sancionarán. Se habla de una medida drástica, como la suspensión hasta la finalización del mandato, dentro de dos años. Está acusado de presentarse en estado de ebriedad en una protesta.

  VILLA REGINA (AVR).- Tras un largo debate, el Concejo Deliberante por decisión de la mayoría, definió pedir al concejal de la Alianza Hugo Olivera que presente su renuncia por inconducta. El plazo otorgado para el cumplimiento vence hoy a las 12.
Los concejales fijaron que si hasta el mediodía de hoy, no presentó su renuncia al cargo, se continuará con la sesión iniciada el miércoles para la aplicación de una dura sanción.
En este sentido, una de las posturas que trascendió que se podría tomar es la suspensión sin goce de haberes hasta el fin del mandato, en diciembre de 2003.
La decisión de pedir la dimisión a Olivera fue mocionada por el bloque del justicialismo, y luego avalada por Horacio Rosetani, Daniel Valencia (Alianza), Luis Valgoi, Carlos Vazzana y Liliana Dal Armelina (PJ), Fernando López (MPP) y José Rayó (Frente Grande).
Contra la iniciativa votaron Martín Buljubasich y Silvia Azanza (Alianza), quienes explicaron que no avalaron el pedido de renuncia, pero sí están de acuerdo con la aplicación de una sanción dura por la inconducta del concejal.
Como estaba previsto, el miércoles Hugo Olivera se presentó ante el resto de los ediles para formular su descargo en una sesión especial y reservada, a la que ingresó y se retiró sin tener contacto con los medios de prensa.
No obstante, en la sesión pública que siguió al descargo, las cerca de 50 personas que asistieron pudieron escuchar la grabación con las expresiones del edil cuestionado.
Como se recordará el concejal fue acusado de "inconducta" por haberse presentado en presunto estado de ebriedad ante los desocupados que permanecían en la sala del Concejo Deliberante, y que amenazaban con inmolarse el pasado 18 de setiembre.
En su descargo Olivera sostuvo que la acusación "es infundada, maliciosa y tiene un trasfondo de odio". Aclaró que su intención no es renunciar al cargo ya que dijo "estar con más ganas de seguir luchando", pero señaló que se puso a disposición de lo que resuelvan su pares.
Recalcó que ese día no se presentó ante los desocupados "en estado de ebriedad, sino que venía con una propuesta que me transmitieron desde Viedma".
Igualmente reconoció que su actitud con los desocupados "no fue la mejor" ya que hubo discusiones "que surgieron porque estaba con mucha bronca y con un estado de impotencia muy grande ante la situación".
   
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