Viernes 5 de octubre de 2001

 

Tensión entre vecinos y usurpadores en Neuquén

 

La toma "Monte Sinaí" podría ser desalojada. El municipio neuquino no quiere más ocupaciones.

  NEUQUEN (AN).- Los usurpadores de Monte Sinaí levantan sus casillas, arman cercos, queman postes, avanzan velozmente con la toma y afirman que del lugar no los saca nadie, por la buenas ni por las malas. En represalia, los vecinos contraatacan: les cortaron el agua de la única canilla que hay en el sector y les piden que se vayan. Mientras, los chicos de uno y otro lado se tirotean con piedras.
La tensión es creciente, el enfrentamiento cada vez más feroz, las situaciones violentas explotan de un momento para otro y justifican la intervención policial.
En ese clima una oficial de la justicia y un abogado de la municipalidad anoticiaron ayer a los ocupantes que tienen que desalojar el lugar. Recorrieron carpas, casillas y tiendas, una por una, identificaron a los moradores y labraron actas. No hubo roces, sí bronca y llanto.
"¿Qué va a ser de nosotros si nos echan de acá?, ellos quieren una plaza para sus hijos y yo una casa para los míos", lloraba una mujer con un pequeño de seis meses en los brazos y otro de 13 años a su lado.
"¿Por qué nos sacan a nosotros y no echaron a los que tomaron las casas?", disparó un joven, desocupado, rememorando una de las tantas ocupaciones a planes de viviendas finalmente cedidas por la provincia.
La bronca se concentró en un hombre que reforzaba el alambre del cerco que separa el barrio de la toma y a quien responsabilizan de dejarlos sin agua.
"Les molesta la presencia de gente pobre, dicen que esto es un espacio verde pero cuando llegamos lo único que había es mugre y nosotros limpiamos el lugar, mire hacia allá", se quejó un hombre con un bebito en el regazo señalando con el dedo una montaña de chatarra y basura.
El lamento general fue que no estaba el delegado de apellido Uribe, que no hay trabajo ni tienen medios económicos para alquilar un lugar donde vivir y que no estaba el abogado en ese momento que "nos defiende, Mariano Mansilla".
"Están perdiendo el tiempo y las ilusiones acá", les decía el abogado municipal Juan Carlos Fernández. Mientras consolaba a una mujer, explicaba que lleva 18 juicios de desalojo resueltos en forma no traumática, "éste es uno más" y "en ninguna oportunidad la municipalidad convalidó las ocupaciones".
Pidió que se anoten en la lista de tierras sociales, ante lo cual varios respondieron que tenían "el cartoncito y estamos sin noticias desde hace años". "Yo dí los datos para que no haya una rebelión, pero de acá me sacan muerta, yo ya no creo en nadie", amenazó por lo bajo la mujer que había pasado la noche anterior a la intemperie para no perder un pedazo de tierra.
De que los tiempos electorales no son ajenos en estos días dio señal un hombre cuando murmuró que a "(Carlos) Di Camillo lo tenemos agarrado", en alusión al subsecretario de Gestión Urbana, que está de campaña política. Lo que una ocupante puso en duda: "ése nos quiere mandar la topadora", replicó.
Di Camillo dijo: "No me voy correr de esta conducta por una cuestión electoral, hay que marcar con mucha claridad la política más justa para la comunidad". Desde el municipio se afirmó que seguirá adelante con el desalojo, si bien analizará la situación de cada familia.

El expediente suma fojas, pero sin resolución

NEUQUEN (AN).- El expediente que los funcionarios de la municipalidad neuquina iniciaron en las fiscalías penales reclamando la recuperación del espacio verde que una treintena de familias está usurpando al pie de la barda, en barrio Melipal, va sumando fojas, pero navega en la incertidumbre y su destino es incierto.
La presentación pidiendo el desalojo la hizo el subsecretario de Gestión Urbana, Carlos Di Camillo. "La Policía no actúa no sé por qué, en la fiscalía dejamos todos los antecedentes y nos pusimos a su disposición, pero nadie hace nada y el paso del tiempo no hace más que convalidar la irregularidad. Nosotros no vamos a ceder bajo ningún concepto", dijo Di Camillo.
En tanto el sumario incorpora denuncias -a la de los funcionarios municipales se le sumaron las de los vecinos del lindante barrio bancario, que se sienten afectados por el asentamiento ilegal-, declaraciones, diligencias policiales, pedidos de informes y protestas, la ocupación ilegal del predio ubicado en la esquina de Abraham y Atreuco, se afianza cada día.
La investigación del caso está en la fiscalía de Gestión Rápida, a cargo de Eduardo Felipe Cía, pero por el momento se siguen reuniendo elementos y antecedentes.
La primera intervención judicial en el escenario del hecho se produjo ayer, a cargo de la justicia civil. Una oficial notificó de la irregularidad a los usurpadores y marcó el paso preliminar a la demanda de desalojo que se haría la semana que viene.

   
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