Miércoles 3 de octubre de 2001

 

Casi mil chicos sin clases en la Línea Sur

 

Se multiplican los problemas en las escuelas. En Sierra Colorada hay dos colegios tomados

  ROCA (AR).- Ya son cerca de mil los chicos que están sin clases en distintas escuelas de la Línea Sur porque sus padres se niegan a que concurran a las aulas en edificios sin calefacción, con paredes agrietadas, techos inseguros y sin los baños necesarios y adecuados para contener a los alumnos.
En Sierra Colorada los casi 600 chicos que concurren a las dos únicas escuelas que allí funcionan están sin clases desde el lunes pasado, en que una asamblea de padres decidió "ocupar pacíficamente" ambos edificios. A esta cantidad de alumnos se debe sumar los chicos de distintos parajes que no concurren a clases y que llevan la cifra a casi mil niños, según la Unter.
El objetivo del reclamo en Sierra Colorada es la puesta en marcha de sendas obras de reparación que la ministra de Educación provincial Ana Mázzaro había comprometido hace más de 4 meses, en visita oficial al lugar.
"Estamos en los dos colegios y no nos vamos a ir hasta que tengamos la palabra del Gobierno provincial de que las obras se van a realizar. No es posible que nuestros hijos sigan estudiando de esta forma, ya es muy caro el precio de aislamiento y postergación que pagamos quienes vivimos en la Línea Sur, como para soportar callados esta situación", comentó ayer uno de los maestros, que participó de la asamblea que decidió seguir con la medida de protesta hasta "que las máquinas empiecen a trabajar en las escuelas".
Por lo pronto, para mañana esta prevista una reunión con Santa Comesaña, funcionaria de Educación que en nombre de Mázzaro intentará calmar los ánimos de la población. "Nos tienen que escuchar, no es posible que cientos de personas compartan un solo baño que fue construido para los profesores y que hoy, como pueden, tienen que utilizar los alumnos", señaló el docente.
Pero es seguramente la situación por la que atraviesan las escuelas rurales diseminadas en la Línea Sur la muestra más clara de que las cosas no andan bien por allí.
A más de un mes de lo que tendría que haber sido el regreso a las aulas para cientos de chicos de distintos parajes rurales, la mayoría de las escuelas permanecen vacías.
"Hay graves problemas con la calefacción de esos establecimientos, ya que el gobierno todavía no garantizó aún el funcionamiento de los calefactores. No hay querosén, ni leña y en algunas tampoco tienen agua, ya que desde hace meses tienen rotas las bombas", señaló ayer Daniel Aciar, de la Unter Sierra Colorada.
Para tratar de remediar los varios días de clases que estos chicos perdieron, no son pocos los maestros que convocaron a sus alumnos dos o tres veces por semana a las escuelas de los pueblos en donde reciben "clases de apoyo. En realidad la mayoría de los maestros están dando vueltas en los pueblos porque ya desde el Consejo les han dicho que no asistan a las escuelas porque no hay nada", aseguró Aciar.
"Recién en los últimos días llegó la ropa de cama para algunas escuelas, por lo que difícilmente el gobierno haya previsto que el 28 de agosto pasado comiencen las clases sin ningún tipo de problemas", aseguró el gremialista. Las escuelas más comprometidas son las de los parajes de Comicó, Treneta, Queupu Niyeu, Prahua Niyeu y Yaminué, según la Unter.

Foto: En varios casos, los chicos de escuelas rurales no pueden tener clases en forma normal.

   
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