Enfermeras de Bariloche cuestionan un sumario

Inicialmente reclamaron la separación de una jefa del sector, pero les iniciaron actuaciones que -dicen- "son más propias de un juez de instrucción penal que de un sumario administrativo".

SAN CARLOS DE BARILO-CHE (AB)- Las 20 enfermeras del Hospital Zonal "Ramón Carrillo" que hace tres meses solicitaron al director Norberto Delfino la separación del cargo de la jefa del sector, a la que acusaron de un trato discrecional e intimidatorio, ahora denuncian la actitud amenazante del sumariante designado por la Junta de Disciplina de la Provincia y anunciaron que iniciarán acciones legales.
El abogado que patrocina a las enfermeras, Jorge Pschunder, descalificó los términos de la cédula de notificación enviada a cada una de las reclamantes por el instructor sumariante, Silvio Sagarna, y anunció que denunciará penalmente a las autoridades del hospital y la provincia, y que solicitará la invalidez del sumario.
Las enfermeras se sintieron agraviadas por los términos en que está redactada la citación, y Pschunder entendió que es más propia de un juez de instrucción Penal que de un sumario administrativo. El sumariante las cita "a prestar declaración indagato-ria" y advierte que lo hace "bajo apercibimiento de decretar su rebeldía en caso de incomparencia injustificada". Luego les informa que tendrán "el derecho de negarse a declarar sin que ello signifique presunción alguna en su contra", que podrán ser asistidas por un letrado patrocinante, y que las actuaciones están a su disposición, en Viedma.
En realidad este es el último giro de un problema que comenzó a gestarse en mayo pasado cuando Cristina Quintriqueo dejó la jefatura del cuerpo de enfermeras y quedó en su lugar Beatriz Macedo, cuestionada por las enfermeras, en su mayoría.
En diálogo con "Río Negro", las afectadas aseguraron que la nueva designación y las decisiones tomadas con posterioridad quebraron los esquemas de trabajo, la afinidad entre jefes y enfermeros y el clima de armonía que reinaba en el sector, pese a la escasez de personal y la sobrecarga de tareas que soportan.
En una extensa misiva remitida al director del nosocomio, Norberto Delfino, las mujeres describieron el "ambiente de presión y inestabilidad en que se desarrolla el servicio" y lo encuadraron en las consideraciones de "violencia laboral" contenidas en un proyecto de ley presentado a la Legislatura.
Entre otros aspectos puntualizaron que "el abuso de poder llevado a cabo mediante amenaza, intimidación, maltrato psicológico y/o social" contemplado por la iniciativa "se ve reflejado en la situación que por estos días vive nuestra enfermería".
Agregaron que "el control de la atención está basado en conceptos inseguros y prejuiciosos" que generan "sentimientos de persecución laboral".
El nuevo conflicto se suma a la delicada situación del centro de salud y es lamentado por las propias damnificadas, quienes destacan que "la enfermería del hospital Bariloche se ha caracterizado siempre por no profundizar los problemas". Las enfermeras firmantes atribuyen el conflicto a la responsable del Departamento, Beatriz Macedo, y la acusaron por la "disgregación de los grupos de trabajo" y la "sensación de castigos a los integran-tes de la gestión anterior".
Asimismo, le imputaron disponer "premios por amiguismo", y de hostigamiento a otros, mediante acusaciones verbales de "abandono de persona" o falta de idoneidad en el desempeño.
Pocos días después, ya patrocinadas por Pschunder, las enfermeras volvieron a recurrir ante Delfino para denunciar que Macedo les había solicitado que hicieran "un descargo administrativo" por la nota referida, y plan- tearon otros agravios a derechos de raigambre constitucional.
Ante la falta de respuesta del director del hospital, Delfino, el 3 de agosto pasado una enfermera, Elcira Castillo, en representación de todas las firmantes, lo intimó por carta documento. Seis días después, Delfino contestó por nota, negó "cualquier tipo de persecución", reivindicó su facultad "de disponer los agentes que lo acompañan en la conducción de la institución", e informó que había elevado la documentación al secretario de Sa-lud Pública con copia a la Junta de Disciplina.
Las afectadas aseguran que las situaciones planteadas desarticularon los grupos de trabajo y la armonía entre ellos, "resintiendo de manera notable el servicio" y su voluntad de "capacitación permanente".

Foto: Las enfermeras denunciaron que se sienten presionadas.