Miércoles 31 de octubre de 2001 | ||
MAS INFORMACION Testigo fortalece responsabilidad de Irán en el atentado a la AMIA |
"Un viento fuerte arrancó a mi hijo de mis manos" |
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"Mamá, ¿por qué está ese auto parado ahí, en medio de la calle?", fue lo último que preguntó Sebastián, de 5 años, a su mamá Rosa Barreiros segundos antes de las 9.53 del 18 de julio de 1994, cuando ambos pasaron por la puerta de AMIA rumbo a un hospital. A 15 pasos de la mutual judía, Rosa sintió "un viento" que la levantó y desprendió a Sebastián de su mano derecha. La sobreviviente fue la primera en declarar ayer ante los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo. Mientras el juez Galeano interrogaba en Europa a nuevos testigos que aportaron datos sobre la pista internacional, en Buenos Aires, continuaba el juicio que intenta abordar la conexión local. Ayer le tocó el turno a Rosa Barreiro, quien entró resuelta, sin mirar hacia el sector donde estuvieron sentados los principales acusados de integrar la "conexión local" del atentado, Telleldín y Ribelli. Sus abogados sólo arriesgaron dos preguntas medidas. Su relato claro, preciso, de cómo murió su hijo instauró el silencio absoluto en la sala de audiencias y lágrimas en algunos abogados querellantes, fiscales e incluso, integrantes de los equipos defensores. Ribelli anotaba en su computadora y Telleldín miraba el piso. Es que, pañuelo en mano y calmada aunque sollozando, la madre de la víctima más pequeña del ataque terrorista y una de las sobrevivientes que más cerca estuvo de Pasteur 633 revivió cada paso que dio con su hijo de la mano y cada minuto posterior hasta que se enteró en el hospital de la muerte del pequeño. "Yo preguntaba a mis familiares por qué estaban todos conmigo en vez de cuidarlo a él, hasta que me explicaron que por él ya no se podía hacer nada y que ahora tenía que mejorar yo. Ni siquiera pude enterrarlo", contó en el momento más triste del relato. En lo que a la investigación judicial concierne, coincidió en algunos puntos con otros testigos, como el electricista Daniel Joffe y Gabriel Villalba. A los tres los sorprendió el escaso tránsito en la cuadra de Pasteur al 600, en un horario central para un día lunes. La mañana del atentado, la mujer también posó su vista en el patrullero de custodia en AMIA, que estaba sin ocupantes. "Pensé que tal vez habían ido a intervenir en algún robo", reseñó, y se fijó en el auto parado en doble fila de otro testigo, el electricista Joffe. "El nene me preguntó por qué estaba así, en la mitad de la calle, y le dije que porque estaba descompuesto y un señor lo arreglaba", recordó entre lágrimas la mujer, que tiene un brazo maltrecho como consecuencia del atentado. Fue su último diálogo. (Télam, DyN) Armas: Menem recurrió a la Corte Suprema Los abogados de Carlos Menem solicitaron ayer a la Corte Suprema de Justicia que ordene a la Cámara Federal a resolver la situación procesal del ex presidente, quien se encuentra detenido bajo arresto domiciliario, acusado de ser el jefe de una asociación ilícita. Ponen la lupa sobre los bienes del ex presidente El fiscal federal Carlos Stornelli solicitó ayer al juez Urso que cite a prestar declaración indagatoria al detenido Carlos Menem por el delito de enriquecimiento ilícito. |
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