Martes 30 de octubre de 2001 | ||
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Antonio de la Rúa y sus "sushi" tienen cada vez más poder
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Aunque prefiere moverse bajo la protección de las sombras, ayer se lo podía distinguir tras un cortinado del Salón Blanco, de traje negro, camisa blanca, sin corbata. Antonio de la Rúa, asesor ad-honorem de la gestión, debía estar lo suficientemente orgulloso como para romper su tradicional bajo perfil y concurrir al acto de la Casa Rosada: es que dos de sus "protegidos" asumieron como nuevos ministros. Patricia Bullrich -que se mudó de Trabajo al flamante ministerio de Seguridad Social- y Hernán Lombardi -ascendido al ministerio de Turismo, Cultura y Deporte- aunque ya no son tan jóvenes, son integrantes de la primera línea del denominado Grupo Sushi, comandada por el hijo del Presidente. Ayer, más que nunca, quedó confirmado que la cuota de poder e influencia de "Antonito", de sólo 27 años, es cada vez más importante. En medio de la crisis, Fernando de la Rúa optó por recurrir a los candidatos propuestos por su heredero. El Grupo Sushi, hoy por hoy, cuenta con tres ministros propios. Además de Lombardi y Bullrich, Andrés Delich continúa en Educación. Los Sushi también poseen varias secretarías de importancia. "Los Sushi tienen más poder que cualquier otra línea interna del Gobierno. Ni siquiera los delarruistas puros o los nosiglistas tienen tantos funcionarios en el Poder Ejecutivo", se enorgullece un subsecretario de Estado, treintañero y ex Franja Morada. El Grupo Sushi nació en plena campaña, cuando De la Rúa peleaba por la candidatura de la Alianza contra la frepasista Graciela Fernández Meijide. Por entonces, Antonio comandaba el equipo de propaganda de su padre, a la vez que operaba como "nexo" con la juventud radical. Cuando el actual Presidente todavía gobernaba la ciudad de Buenos Aires, su hijo hasta se animó a lanzar una línea interna orgánica, llamada Red Generacional, pero cuando uno de sus jefes quedó imputado en un caso de coimas, el intento terminó ahogándose. Antonio decidió de inmediato que actuarían como un grupo "informal" de apoyo a De la Rúa, buscando a sus dirigentes entre los líderes de Franja Morada. Cuando el jefe radical llegó a la Casa Rosada, su hijo comenzó a ganar más y más espacios. Hoy, además de los tres ministros, profesan el ideario Sushi hombres como Lautaro García Batallán, viceministro del Interior; Darío Lopérfido, secretario de Cultura y Darío Richarte, vicejefe de la SIDE. El poder de los jóvenes radicales es ahora inmenso: Patricia Bullrich -que ingresó a la Alianza de la mano de Antonio- manejará un presupuesto que implica casi el 50% del total del Ejecutivo. Bajo su órbita estarán la Ansess, el PAMI y, seguramente, la superintendencia de Salud. Sin embargo, es en el nuevo ministerio que encabeza Lombardi donde los muchachos radicales concentran sus mayores expectativas. Lombardi pondrá un hombre propio a manejar el área de Turismo, Lopérfido se mantendrá en Cultura, y el gran candidato para hacerse cargo de la secretaría de Deportes es Patricio O"Really, amigo íntimo de Antonio. O sea: monopolio absoluto. Por cierto, O"Really, de sólo 29 años, es hijo de Rodolfo "Michingo", ex secretario del área en épocas de Alfonsín. Además, Lombardi le sacará a Economía una dependencia poco conocida pero estratégicamente importante: la subsecretaria de Transporte Aéreo Comercial. Es decir, la nueva cartera será el espacio de negociación, entre otros, con los nuevos propietarios de Aerolíneas Argentinas. Los sushi defienden a muerte la política económica de Domingo Cavallo, y sus "padrinos" son De Santibañes y Enrique "Coti" Nosiglia. Antonio señala: "Estos funcionarios jóvenes están haciendo excelentes administraciones, muy eficientes e imaginativas". G. Alvarez Guerrero |
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