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Cavallo se plantó firme y se trabó el acuerdo con las provincias
El ministro librará una batalla decisiva con las medidas
Domingo Cavallo analiza con su equipo un conjunto de medidas de ajuste coyunturales y estructurales que incluyen desde la reforma integral del sistema previsional, hasta una drástica reducción de partidas presupuestarias. Sabe que no será fácil y juega una batalla crucial.
Los últimos diez días le han servido al ministro para recuperar un elemento fundamental para enfrentar la lid: sus convicciones.
Cavallo hurga ahora, en la liturgia tradicional, la construcción de una batería de medidas que le permita al gobierno recuperar la iniciativa para salir de la crisis.
Concretamente, las autoridades económicas centraron su acción en un conjunto de medidas que le sirvan de conducto para recuperar la iniciativa.
De acuerdo con lo que se pudo establecer de fuentes dignas de crédito, el conjunto de medidas incluirá resoluciones de carácter coyuntural y reformas estructurales que apunten a poner fin al tradicional aparato estatal.
El contenido del paquete estará basado en una ingeniería jurídica basada en varios soportes siendo el principal la ley de superpoderes.
Los ejes centrales pasarán por disposiciones que modificarán los regímenes impositivos, presupuestarios y previsionales.
Cavallo sabe que debe jugarse a fondo y presentarle al presidente Fernando de la Rúa un paquete integral que demuestre que está dispuesto a transformar las viejas estructuras que llevaron a la Argentina a su ruina económica.
En este sentido, el ministro está considerando la eliminación del sistema público de reparto del régimen jubilatorio, y consecuentemente con ello la liquidación de la ANSES.
La iniciativa surgió en el medio de las negociaciones por el canje de deuda y se trataría de una megaoperación que contiene el principio de solución a un viejo problema.
Es decir que todos los trabajadores activos comenzarían a aportar al sistema de capitalización. La operación estaría apoyada con otros dos soportes:
• las AFJP cubrirían el déficit previsional con los recursos que tienen en los fondos que manejan, a través de un bono a largo plazo.
• las AFJP se harían cargo de la liquidación de los nuevos beneficiarios disminuyendo sustancialmente los tiempos en los que los nuevos jubilados reciben su haber previsional.
• las AFJP se harían cargo de la recaudación de los aportes de la seguridad social a través del sistema bancario disminuyendo sustancialmente los costos de administración y fiscalización.
Este esquema le pega de lleno en el corazón de un déficit crónico de las cuentas nacionales y busca enviar una señal clara a los mercados de una disminución fuerte del déficit presente y futuro.Al mismo tiempo, disminuyen fuertemente las obligaciones futuras en cabeza del Tesoro, lo que debiera disminuir las primas de riesgo. Se trata ni más ni menos que de un déficit cercano a los 7.000 millones de dólares anuales.
Además Cavallo piensa desplegar toda una gama de resoluciones de neto contenido presupuestario que apuntan a poner en caja las cuentas públicas.
En primera instancia, el ministro anunciará el cierre anticipado del ejercicio a partir del jueves próximo.
Paralelamente, y en uso de las facultades que se derivan de los "superpoderes", el gobierno pondría fin a una serie de subsidios que implican una erogación de unos 800 millones de dólares anuales, entre los que entrarían las naftas patagónicas, la producción tabacalera y el transporte ferroviario metropolitano.
En la reunificación de todos los fondos sociales y en el rediseño del gasto se eliminarían los costos de la administración de esos recursos.
Al mismo tiempo, si las negociaciones con las provincias llegan a buen puerto, allí habrá otro fuerte ahorro que se complementará con las operaciones de canje de deuda. (DYN)
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