Las reservas energéticas pueden durar más allá del 2020
La agencia, fundada en 1974 e integrada por 25 países, presentó ayer el libro "Perspectivas de la energía en el mundo 2001" en el marco del XVIII Congreso Mundial de la Energía, que se celebra desde el pasado domingo en Buenos Aires.
El estudio, de 421 páginas, fue realizado por quince expertos de la agencia con sede en París y abarca todas las formas de energía, desde la biomasa hasta la fisión y la fusión nucleares, a partir de un enfoque "neutral", es decir sin tomar partido por ninguna.
Robert Priddle, director ejecutivo de la AIE, que se encargó de presentar la obra a los asistentes al congreso, que por primera vez se celebra en América Latina, señaló que el mensaje principal es que "no hay motivo para estar preocupados por un desabastecimiento de energía en las décadas venideras".
"Los recursos energéticos para alimentar el crecimiento económico están en su lugar: pero para explotarlos de forma eficiente y sustentable deberemos canalizar grandes sumas de capital que permitan localizar, desarrollar y distribuir energía a los mercados cuando sea necesario", señaló.
Además de pasar revista al abanico de la oferta energética, en el libro se hacen estimaciones sobre el desarrollo de cada una de las fuentes de energía en función de distintos escenarios y se describen las nuevas tecnologías que pueden ayudar a descubrir más reservas, hacer el uso de la energía más eficiente y reducir los daños al medio ambiente.
Por primera vez el estudio contiene material proporcionado por la secretaria de la OPEP, lo que en opinión de Priddle es un "claro signo" de que el "diálogo entre productores y consumidores" está en marcha.
Los expertos de la AIE consideraron que se van a necesitar "cientos de miles de millones" de dólares para encontrar y extraer petróleo "abundante y barato" en Oriente Medio, al igual que para desarrollar la riqueza petrolera de la antigua Unión Soviética y "el petróleo no convencional" en Venezuela, Canadá y otros lugares.
En todos esos casos, la inversión extranjera sólo llegará si el clima de negocios en el país receptor es "agradable" y si el precio del petróleo garantizan a los inversores una ganancia justa sobre su apuesta, advierte la AIE.
(EFE)
Los recursos de América Latina
La Agencia Internacional de Energía también se refirió a los recursos gasíferos, el carbón y la energía nuclear. El libro de AIE sostiene, en referencia al gas y concretamente a las reservas existentes en América Latina, que se requiere la construcción de extensos gasoductos u otros métodos de transporte para hacer llegar a los mercados esta fuente de energía en alza por sus precios competitivos y por las inquietudes medioambientales que generan otras.
Con relación al carbón se señala que hay reservas para satisfacer la demanda durante cientos de años, pero se precisa que para que esta fuente de energía alcance su potencial pleno se deben aplicar nuevas tecnologías para limitar las emisiones de gases contaminantes.
El libro no se olvida de las energías renovables y precisa que hay algunas que están a punto de ser comercialmente competitivas , para lo cual se precisa el apoyo de los capitales públicos y privados. En cuanto a la energía nuclear, se señala que el asunto clave aquí no es la disponibilidad de recursos, sino la aceptación por parte del público. (EFE )
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