Miércoles 24 de octubre de 2001 | ||
Arriaga y Mendioroz a las estocadas |
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Sin remilgos, los dos ratifican que aspiran a ser candidato a gobernador en el 2003 |
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CIPOLLETTI (AC) -.Así como es imposible juntar el agua con el aceite, se siguen acentuando las diferencias entre el vicegobernador Bautista Mendioroz, de la UCR, y el intendente Julio Arriaga, del Frente Grande. Los dos, por la Alianza en Río Negro, quieren la candidatura a gobernador en el 2003. Disienten en todo, inclusive en lo que respecta a cómo debe conformarse en el futuro la Alianza, que tiene de socio principal al radicalismo, pero con Arriaga pisando muy fuerte, con el apoyo del mandatario Pablo Verani. Para Mendioroz, Verani -quien a su juicio está manejando bien la crisis por el endeudamiento- es el responsable de que la Alianza quede limitada a un simple pacto con el arriaguismo. Para Arriaga, en la Alianza "el que quiera estar que se comprometa, y el que no que siga su propio camino", según dijo a la radio cipoleña LU19. Mendioroz, hace pocos días, y en Cipolletti, se despachó con un terminante "quiero ser gobernador" y como candidato del radicalismo en la Alianza, tema que -adujo- "debe definirlo primero el partido y, después, la Alianza, hacia fines del 2002 o el primer semestre del 2003". "Está muy claro que el radicalismo debe elegir su candidato. Y será un radical. Los demás partidos elegirán los suyos. Después, o el consenso o la interna abierta, como en su momento pasó con Fernando de la Rúa y Graciela Fernández Meijide, definirá el candidato de la Alianza. En esto no tiene dudas la enorme mayoría de los dirigentes radicales, incluido Verani", dijo, poniendo la mira en Arriaga, aunque sin nombrarlo. Arriaga no dijo últimamente "quiero ser gobernador", pero lo proclama con simbolismos, lo grita a boca de jarro toda su tropa y lo sostiene nada más ni nada menos que el propio Verani. Se pronunció el intendente por mantener la Alianza y, desde adentro, "hacer todo lo que uno pueda" para ayudar al gobierno. Sobre los otros partidos menores fue terminante: "El que quiere estar tiene que ponerle compromiso, y el que no quiere, que no esté. Cada uno elige el camino". En el polo opuesto, Mendioroz adujo que "se ha debilitado la Alianza original y es necesario reconstruirla. Convocar entre otros al socialismo, al PPR, al Frente Grande histórico y plantear un acuerdo programático con más fuerzas políticas, donde no descarto al Movimiento Patagónico Popular. Hay que recuperar -dijo- el espíritu de la Alianza del "99, que no tiene nada que ver con esta Alianza entre el radicalismo y Arriaga. No alcanza. Se trata de sumar a los demás y buscar consensos y acuerdos". En este aspecto, Arriaga cruzó a Mendioroz, una vez más, tal vez irritado porque el vicegobernador tiene desde hace rato demasiada presencia en Cipolletti con iniciativas de diversa índole. Primero opinó Arriaga que mucho de lo que dicen Mendioroz y los suyos tiene una relación directa con la puja por la gobernación en la Alianza. Y proclamó que con su hasta ahora principal rival "tenemos estilos diferentes". "Yo he sido ejecutivo y he resuelto problemas y Mendioroz ha sido un diputado, acostumbrado a otras cosas", dijo, minimizando la vicegobernación y anteriores cargos de Mendioroz. Y se despachó con un "Mendioroz es de Viedma, yo de Cipolletti. Soy médico, Mendioroz es agrónomo. No tenemos nada que ver, eso es seguro", mezclando con pensada estrategia, cargos, profesiones y localías, en el anticipo de la implosión que habrá más temprano que tarde en la Alianza a la hora de resolver la sucesión del jefe. |
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