No indagan a Di Tella por cuestiones de salud
Galeano, además, convocó para hoy al embajador Mario Quadri Castillo, quien no se presentaría a declarar debido a que se encuentra fuera del país, en misión diplomática.
Quadri Castillo se desempeñaba como embajador argentino en Irán cuando se produjo la voladura de la AMIA, el 18 de julio de 1994.
Trece días después del ataque, el entonces encargado de Negocios de la legación, Antonio Rivarola, recibió a un piloto comercial iraní que manifestó sus sospechas sobre la participación en la masacre de Brat Alí Badesh Abadi, y de inmediato la novedad fue reportada al Palacio San Martín mediante un telegrama cifrado.
Sin embargo, ningún funcionario de la cancillería informó a la justicia, que recién supo de la existencia de ese cable y de otro similar -remitido desde Siria- en 1999, o sea cinco años después del atentado a la AMIA, que provocó 85 muertes.
La semana pasada el juez Galeano interrogó al ex vicecanciller Fernando Petrella, quien reconoció haber tenido acceso a uno de aquellos reportes oficiales al cual, según fuentes judiciales, "le dio el correspondiente trámite interno".
Di Tella fue convocado por Galeano en calidad de testigo pero afronta cargos ante la justicia federal y el fuero Penal Económico por su presunta participación en la venta ilegal de armas. Y fue en el marco del expediente por contrabando de material bélico que el juez Julio Speroni encomendó realizar al ex canciller una pericia psiquiátrica cuyos resultados indicarían que presenta dificultades para brindar explicaciones en los tribunales. (DyN)
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