Jueves 11 de octubre de 2001 | ||
Ahora descartan cambios en el gabinete |
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Pese a no haberlo desechado, De la Rúa negó cambios, pero Baylac admitió lo contrario |
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A sólo cuatro días de los comicios que se transformaron en el límite impuesto desde la política para impulsar cambios de rumbo, el gobierno pareció ayer no encontrar un discurso unificado para aclarar su postura sobre eventuales movimientos de ministros y de líneas de acción. El presidente Fernando De la Rúa, que horas atrás no había descartado algún movimiento en su equipo, aseguró ahora que "no hay previsto" cambios en el Gabinete, aunque el vocero oficial Juan Pablo Baylac había admitido poco antes como "posible" esa hipótesis. Por su parte, la ministra de Trabajo Patricia Bullrich, quien según versiones podría quedar a cargo del área social, relativizó las versiones sobre cambios pero reconoció que no sabe si seguirá en su puesto. Al mismo tiempo, el jefe del Estado no confirmó a la titular de la cartera laboral y tampoco fue claro en las dos oportunidades que habló del tema: "No tengo nada que hablar sobre cambios en el ministerio" dijo primero en forma enigmática, y más tarde se limitó a aclarar que "no hay presiones" del sindicalismo para sacarla del cargo. De todas maneras, De la Rúa hizo mención específica a Juan Pablo Cafiero, el titular de Desarrollo Social, quien sostiene una puja con el gobierno por los fondos asistenciales. "Ningún ministro actúa condicionando al gobierno", resaltó el presidente, para agregar de inmediato que "estamos trabajando con el ministro sobre cuáles son las partidas de que dispondrá Acción Social (sic)". Luego de admitir eventuales cambios en el elenco ministerial que "oportunamente el gobierno informará", Baylac había descartado que Bullrich estuviera incluida en esa movida para pasar a Desarrollo Social. Pero la situación del Frepaso se pondrá en consideración luego de las elecciones y, fundamentalmente, cuando se avance sobre el ministerio de Cafiero. Hoy se reunirá el ministro con el Jefe de Gabinete para discutir recortes presupuestarios en el área social. Estas manifestaciones encontradas abonaron las versiones circulantes en las últimas semanas basados en que un eventual triunfo electoral de la oposición el domingo obligaría al gobierno a encarar una nueva negociación no sólo con gobernadores y legisladores del PJ, sino también con ambas CGT. Bullrich fue la más frontal a la hora de descartar algún cambio: "a partir del lunes, independientemente de cuál sea al resultado de las urnas, el presidente va a reafirmar" el rumbo económico, dijo. Baylac también salió a poner freno a la embestida desde el sindicalismo y la oposición al remarcar que "la paz social es un objetivo del gobierno y, como tal, todo lo que implique un diálogo político es una continuidad de la acción desde el 11 de diciembre del 99". (DyN, Infosic) La economía en el centro de la campaña Mientras el aliancista Raúl Alfonsín reclamó ayer "poner en marcha ya una estrategia para reestructurar el pago de la deuda", sus principales adversarios por la candidatura a senador en la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde (PJ), Jorge Barrachia (ARI) y Luis Farinello (Polo Social), exigieron al gobierno "un cambio de modelo". "Nadie querrá desestabilizarlo" El senador justicialista Carlos Corach consideró ayer que "la debilidad actual del presidente" De la Rúa se debe a que "va a perder las elecciones" legislativas del domingo, pero confió en que finalizado el comicio, "ninguno de los partidos mayoritarios va a tener interés en desestabilizarlo". |
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