Con gran despliegue, De la Rúa llega hoy a Roca

Inaugurará el gas rural y firmará 28 convenios. Mucha seguridad ante protestas confirmadas.

Publicidad con poca plata y sólo una idea original

Sin plata.
Y sin poder sustituir esa ausencia mediante la imaginación y el talento.
Incluso -y vale para el PJ rionegrino-, sin voluntad siquiera para superar esa dificultad apelando a elementos que se funden en lo más profundo de su propia historia como fuerza nacional: la tiza y el carbón.
Estas carencias signaron la campaña publicitaria en la provincia del conjunto de los partidos políticos que van a elecciones el domingo.
Carencias que incluso alcanzan al todopoderoso radicalismo, una fuerza que pivoteando desde el manejo del aparato de Estado, a lo largo de toda la transición jamás encaró una campaña electoral con la estrechez de recursos que lo hace hoy.
Pero si este fenómeno somete al conjunto de los partidos, también tiene su contracara. Porque no es menos cierto que de frente al denso y extendido desencanto existente para con la dirigencia política, las limitaciones sirven para no retroalimentar ese proceso.
Sólo radicales y peronistas se atrevieron a hacer publicidad televisiva. Pero recién arrancaron hace tres semanas y los justicialistas quedaron pronto con la lengua afuera: hace siete días se bajaron de la pantalla.
-No hay más mosca -se explicó desde el PJ.
En materia de radio, el esfuerzo de ambos partidos fue más elocuente.
Persuadidos de que la amplia red de emisoras FM que tiene la provincia es un medio muy directo de llegar a la gente, radicales y peronistas canalizaron en ellas el grueso de sus recursos para publicidad.
La política de distribución de la plata tuvo naturalmente en cuenta las diferencias de gravitación de las emisoras. Pero -en general- ninguna quedó fuera del juego. Así, el mercado de las FM fue sensible a distintos tipos de ofertas: 1.000 pesos para unas dos semanas de espacios o una escala de 500 a 200 pesos para la mayoría y por el mismo lapso.
Tan limitados fueron los recursos, que el PJ gastó en toda la campaña no mucho más de 90.000 pesos. O sea, la mitad de lo que le demandó al tándem Miguel Pichetto - Carlos Larreguy imponerse en las internas de cuatro meses atrás, donde salieron elegidos como candidatos del partido para senador y diputado nacional.
Y de esta estrechez habla otra decisión tomada por la conducción del PJ: recién anoche comenzaron a pegarse en Roca los afiches promoviendo a ambos candidatos.
Pero en materia de afiches primerearon los aliancistas Luis Falcó, Amanda Isidori y Julio Accavallo, postulados los dos primeros para el Senado y el restante a Diputados.
Aunque no hubo pegatinas de afiches colocados en función de saturar paredones, o sea aglutinando varios de ellos. La política fue otra: uno por acá, otro por allá.
Los partidos más pequeños se expresaron desde la pobreza de recursos que les es habitual. Aprovecharon postes, cordones y alguna que otra pared.
-Lo demás, lo dirá la historia -sentenció solemne Guillermo Grosvald, candidato a senador por el MPP.
Pero no sólo plata le faltó a la campaña publicitaria.
La ausencia de imaginación e ironía para desenvolverse en ese escenario de miseria fue amplia y generosa.
Regla que tuvo una excepción: el Partido Socialista Popular, que aspira a colocar al agrimensor Juan José Tealdi en el Senado.
Saturados estos socialistas de que les digan que son tan pocos que un Fiat 600 o una cabina telefónica les queda grande para hacer su convención anual, produjeron el afiche más ingenioso de la campaña. Con el resto de los candidatos a la vera del camino y empujado por dos transpirados militantes, la caricatura muestra a Tealdi a bordo de un "Fitito" amarillo bajo el lema "Con lo que nos queda... recuperá Argentina"...
Una mano cerrada sosteniendo la rosa roja de la socialdemocracia estampa un siglo de historia universal al afiche.
Una simple caricatura.
Tan caricatura como se presentan estas elecciones para millones de argentinos.