Acuerdo relanza el proceso de paz en Colombia
Podría ampliarse el plazo de la zona desmilitarizada luego de arduas reuniones entre el gobierno y las FARC
A la luz de ese hecho, la Comisión Facilitadora para las negociaciones de paz entre el gobierno y la otra fuerza guerrillera de relevancia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sugirió la posibilidad de que esa organización izquierdista también suscriba un acuerdo que permita negociar la paz en un marco de tregua.
Pero los avances hacia la paz quedaron salpicados por las amenazas de muerte de los paramilitares ultraderechistas que obligaron los tres miembros de la Comisión de Notables a salir de Colombia, según informes de fuentes oficiales. El nuevo impulso revitalizador recibido por el debilitado proceso de paz se produjo en medio de la peor crisis en el proceso que lleva ya casi tres años.
Los militares reafirmaron públicamente su lealtad al gobierno y los guerrilleros aceptaron que la zona desmilitarizada, que controlan, es territorio al cual pueden ingresar todos los colombianos. Las dos reuniones que permitieron remover algunos de los obstáculos en el camino hacia la paz fueron celebradas en una base del ejército entre el presidente Andrés Pastrana y la cúpula militar, mientras que en la ciudad de Los Pozos lo hicieron el Alto comisionado para la paz, Camilo Gómez, y los jefes guerrilleros de las FARC.
"Se le vio sonreír al presidente Pastrana, pero no al general Fernando Tapias", dijo uno de los colaboradores del gobierno al describir la reunión efectuada en el fuerte militar Tolemaida, a unos 110 kilómetros al sur de Bogotá.
En tanto al final de la reunión entre el comisionado Gómez y la guerrilla, que se extendió durante tres días en Los Pozos -dentro de la zona de distensión-, solo se vieron rostros "cansados".
Tras esas largas negociaciones, las FARC flexibilizaron sus posiciones y destrabaron el proceso. Los militares dicen que tienen "la conciencia tranquila" porque le informaron a Pastrana sobre todo lo que sucede en la zona desmilitarizada y los "riesgos" que representa aceptar algunas de la sugerencia hechas por los negociadores especiales para dialogar en paz con la guerrilla.
Tanques israelíes rodean la ciudad palestina de Hebrón
HEBRON, Cisjordania (ANSA).- Los tanques israelíes Merkava estacionaron a la entrada del barrio de Abu Sneineh, en la colina de Hebrón, ocupada el jueves por la noche, listos a disparar ante cualquier peligro apuntan con sus cañones y ametralladoras a los pocos automóviles que transitan la zona y sólo los jóvenes palestinos los desafían con algunas piedras.
Esta es la zona H1 Hebrón que según los los acuerdos de enero de 1997 deberían estar bajo control palestino, pero dos días atrás se hicieron presentes soldados israelíes. Un año atrás, ninguno hubiera imaginado una ofensiva de Israel en un territorio autónomo palestino.
Ahora, las banderas blancas y azules con la estrella de David están izadas en Abu Sneineh y muchos palestinos temen que sea el inicio de la reconquista de la ciudad.
"Los soldados ingresaron en mi casa de improviso el jueves por la noche, nos dieron apenas el tiempo necesario para vestirnos y nos sacaron fuera", contó con lágrimas en los ojos Umm Imad Abu Turki, viuda y madre de siete hijos.
Umm Imad posee solamente esa casa. Los soldados israelíes la ocuparon por su ubicación estratégica. "Ahora no sé adonde ir, me hospedan vecinos, pero no puedo quedarme indefinidamente", explicó la mujer.
A poco distancia, un tanque y un vehículo blindado para el transporte de tropas están desplegados como defensa en un nuevo puesto del Ejército. Más adelante se divisan las ruinas de dos casas destruidas por la explosión de un misil arrojado por un helicóptero que mató a cinco palestinos.
En total son unas quince las casas de Abu Sneineh dañadas por el fuego israelí y cuatro fueron transformadas en puntos de observación del Ejército.
En Abu Sneineh todos niegan haber hospedado a francotiradores que a dispararon dos veces con asentamientos judíos hiriendo a dos colonos. "Por culpa de pocas personas, ahora Abu Sneineh está nuevamente ocupado", afirmó un empleado.
Sharon baja los decibeles
JERUSALEN (Reuters).- Un asesor del primer ministro Ariel Sharon dijo ayer que Israel daba por terminada una breve disputa con Estados Unidos, después que el gobernante judío se retractó de sus comentarios sobre la forma en que Washington está manejando la lucha contra el terrorismo.
"Creo que ese asunto quedó atrás", dijo Zalman Shoval a la cadena de televisión estadounidense CNN. Luego de un inusitado llamado de atención de la Casa Blanca, Sharon elogió la política del presidente George W. Bush contra el terrorismo, que incluye la búsqueda de apoyo de países árabes y musulmanes para responder los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. "El primer ministro ha expresado al presidente estadounidense su aprecio por la valiente y firme decisión de enfrentar al terrorismo", indicó un comunicado.
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