AMIA: ventilan la relación entre Telleldín y Ribelli
Los defensores apuntan a anular la evidencia. Los imputados se negarían a declarar en el juicio
Telleldín, procesado como partícipe necesario del ataque terrorista a la mutual judía del 18 de julio de 1994, que causó la muerte de 85 personas, será el primer acusado llamado a declarar ante el tribunal federal oral número tres, cuando finalice la lectura de la elevación a juicio.
Sin embargo, allegados al imputado dejaron trascender que el mecánico se negará a responder la indagatoria, en un virtual pacto de silencio con el que pretende preservar su estrategia judicial y "no ir al choque" del también imputado ex comisario Ribelli.
Los defensores preparan una serie de planteos para desmoronar parte de la evidencia que se ventilará en el proceso.
La segunda semana de juicio arrancará mañana a las 14.30, cuando el Tribunal Oral Federal 3 que preside el juez Gerardo Larrambebere inicie la cuarta audiencia, en la cual se concluirá la lectura de la resolución mediante la cual el juez federal Juan Galeano cerró un tramo de la pesquisa y colocó frente al estrado a cinco presuntos cómplices del ataque que podrían ser condenados a prisión perpetua. Además, otros quince imputados -once de ellos ex policías bonaerenses- afrontan cargos por asociación ilícita, extorsión y secuestros, entre otros delitos.
Antes de abrir la ronda de indagatorias, además, el tribunal deberá dar lectura a la acusación fiscal efectuada contra el ex comisario Juan José Ribelli -uno de los hombres que puede ser sancionado con la pena máxima- por presunta coacción a Galeano.
Se trata, en realidad, de un hecho registrado en 1997, antes del tercer aniversario de la voladura de la AMIA. Sin embargo, se descuenta que el episodio que protagonizó Ribelli será uno de los recursos a los que apelarán los defensores para el show de nulidades que seguramente se producirá en la nueva sala de audiencias de la sede judicial de Retiro.
Es que el 25 de marzo del '97, Ribelli -que ya estaba preso- entregó al juez Galeano un video que había desaparecido días antes de la caja fuerte del tribunal que investiga el atentado a la AMIA. "Esto me quema en las manos", enunció al acercarle la cinta, envuelta en papel de fantasía.
El video contenía imágenes de una conversación entre Galeano y el reducidor de autos robados Carlos Telleldín, que entonces llevaba más de dos años preso en el marco de la causa por el atentado. Y aquel diálogo estaba referido a una abultada suma de dinero supuestamente relacionada con un libro en el que el detenido brindaba datos sobre la masacre. Por el episodio, el juez afrontó una causa penal y Ribelli sumó a sus problemas judiciales un proceso por coacción.
Ahora, el asunto del video será sometido a juicio por el tribunal que preside Larrambebere, y aunque Galeano es simple testigo en esa historia, se estima que los defensores procurarán llevar agua para su molino con un cuestionamiento a la investigación.
"Vamos a dar un batacazo", se jactó en diálogo con DyN un defensor oficial que representa a varios ex policías en el juicio. Pero no adelantó cuál será su jugada.
La defensa de Telleldín, un doblador de vehículos que habría proporcionado a una banda liderada por Ribelli la camioneta utilizada como coche-bomba para la voladura de la AMIA, aún no ha definido si aconsejará a su pupilo hacer uso del derecho de negarse a declarar.
Molesto, el codefensor Luis Sasso se quejó ante esta agencia porque Telleldín figura en primer lugar en el orden que el tribunal dio a la rueda de indagatorias.
"Esto no tiene lógica y en este juicio cada paso que se da es un metamensaje. Vamos a pedir explicaciones por el orden del mérito" asignado a los interrogatorios, exageró Sasso, sin explicar qué perjuicio causa a Telleldín la prioridad en la lista. (Télam/DyN)
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