Martes 30 de octubre de 2001

 

Clausuraron las celdas de una comisaría céntrica

 

Los detenidos habían presentado un recurso de amparo debido a las condicio-nes infrahumanas que debían soportar. La justicia les hizo lugar y ordenó que sean desalojados los calabozos hasta que estén en condiciones. Es en la comisaría Primera, que fue inaugurada hace menos de dos años y está en pleno centro de Neuquén capital. En sus cuatro celdas diseñadas para contraventores habían alojado a 25 presos, algunos de ellos con condena por delitos graves.

  NEUQUEN (AN)- Los calabozos de la comisaría Primera, ubicada en pleno centro de la ciudad, fueron clausurados por orden judicial. Un grupo de detenidos presentó un recurso de amparo por las condiciones infrahumanas que debían padecer, les hicieron lugar y ayer fueron reubicados en otras dependencias hasta que reparen las instalaciones.
El operativo para trasladar a los detenidos comenzó a instrumentarse ayer a la mañana, y desde la dirección de Unidades de Detención se diagramaron los nuevos destinos para los detenidos.
Según informó una fuente policial, "la situación era insostenible". Aunque la comisaría fue inaugurada a fines de 1999 y un relevamiento efectuado en abril de 2000 determinó que su estado era "excelente", en los últimos tiempos sufrió un deterioro importante y además se superpobló.
La fuente que habló con "Río Negro" dijo que "en la comisaría Primera hay cuatro calabozos que fueron pensa-dos para contraventores, es decir, ebrios, vagabundos y así por el estilo, pero no para personas que cometen delitos".
Pese a su limitada capacidad, "llegó a tener 25 personas detenidas, algunas con condenas por delitos graves".
Para colmo, tres de las cuatro celdas están clausuradas por problemas edilicios, de modo que los presos "andan por los pasillos ya que no hay dónde meterlos".
La situación implica un riesgo potencial, máxime para una unidad ubicada en pleno centro de la ciudad -Ministro González y Mendoza- donde han ocurrido no pocas fugas que derivaron en persecuciones.
Ayer no fue posible precisar quiénes fueron los internos que presentaron el recurso de amparo ni en qué instancia judicial les hicieron lugar. Incluso algunos niveles del gobierno provincial no estaban enterados del desalojo de la comisaría.
Por el lado de los organismos defensores de los derechos humanos, Gladys Rodríguez dijo que desconocía los traslados pero en cambio planteó la situación crítica que se vive en la cárcel U11 del Parque Industrial, cuyos internos "están rechazando la comida".
Rodríguez es la presidenta de Zainuco, una organización que defiende los derechos de los detenidos.
Ayer dijo a este diario que "la comida es desastrosa, y por eso los internos la están rechazando".
Y reveló una propuesta que hicieron las mujeres alojadas en la Unidad 16: "ellas se ofrecieron para preparar la comida para todos los detenidos. Esto traería muchos beneficios: se abaratarían costos y representaría una fuente de ingreso para las mujeres".
Agregó Rodríguez que "la Unidad 11 debe ser la única cárcel del país en la cual los presos no se pueden preparar su propia comida con lo que les lleven sus familiares. Después de muchas huelgas de hambre se logró, el año pasado, que cambiaran al proveedor. Pero ahora estamos otra vez en la misma, lo que les sirven es incomible y por eso están rechazando la ración", afirmó.

Foto: En los cuatro calabozos de la comisaría Primera hubo hasta 25 detenidos.

   
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