Jueves 25 de octubre de 2001

 

Detenidos mientras festejaban robos

 

Uno de ellos no acató la voz de alto y fue herido.

  CINCO SALTOS (ACS).- Dos delincuentes fueron detenidos ayer cuando bebían una cerveza para celebrar algunos atracos a almacenes barriales que habían efectuado en horas de la mañana. Uno de ellos resultó herido en una pierna al resistirse al arresto durante el allanamiento policial.
Así se conoció extraoficialmente por comentarios de comerciantes que acudieron a reconocer las pertenencias robadas y por los vecinos, que fueron testigos del procedimiento policial de más de tres horas en el barrio Cañón, de esta localidad.
Según explicó una comerciante que tiene su almacén en la parte delantera de su casa sobre la calle Aconcagua al 1000; alrededor de las 11 de ayer ingresaron dos hombres -uno mayor y otro más joven- a cara descubierta y armados, quienes exigieron: "la plata".
En el lugar sólo había dos mujeres y un bebé, por lo que ni siquiera pensaron en resistirse al asalto, en tanto uno de los delincuentes no dudó en apuntarles directamente con el arma.
Ante la falta de resistencia, se llevaron la caja completa que en su interior tenía 70 pesos. Cuando las mujeres llamaron a la policía los uniformados iniciaron una persecución, por cuanto la descripción de los malhechores coincidían con otros asaltos que se habían producido en otros comercios esa misma mañana.
Fue así que por más de tres horas -desde las 11 y hasta pasadas las 14- una dotación de unos 15 policías mantuvo cercada una casa ubicada en el barrio Cañón, en la calle J. Roll 757, donde se encontraban los sospechosos.
Uno, de apellido Acuña, tiene por apodo "el Cucumelo", en tanto el hombre mayor -de unos 60- tendría entre sus apodos "el abuelo", "el viejo", y "el colorado", aunque ayer se había teñido el pelo de negro, inclusive el bigote.
En el interior de la vivienda se encontraron varias cajas registradoras, en tanto en los terrenos linderos se secuestró un revólver que habría sido arrojado por alguno de los ocupantes.
La policía tomó huellas dactilares de varias cervezas que habían sido consumidas por los delincuentes, quienes aparentemente festejaban el resultado de sus atracos. Uno de ellos, el apodado "el abuelo", fue baleado en una de sus piernas cuando intentaba escapar por el patio trasero y no respondió a la voz de alto de los uniformados.
En la causa interviene el juez de instrucción NÂș 4 de Roca, Emilio Stadler.
Según versiones extraoficiales, la dupla habría cometido otros dos atracos esa misma mañana, ya que en la comisaría se encontraron al menos tres comerciantes que reconocieron parte de los elementos que fueron secuestrados de la vivienda allanada en el barrio Cañón.
De acuerdo a algunas versiones, gracias a los datos aportados por los vecinos de la cuadra, los agentes pudieron dar rápidamente con los sospechosos de los robos matutinos.
   
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