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Domingo 21 de octubre de 2001 | |
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La presunta agresión a sus hijos en Neuquén motivó la presentación. |
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La presunta agresión a sus hijos en Neuquén motivó la presentación.Desde Jefatura niegan apremios y aseguran que estaban por delinquir. |
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| ZAPALA (AZ).- Graciela Ester Rojo es esposa de un comisario de Zapala, pero no duda en criticar el accionar policial en la provincia. Mucho menos luego de la denuncia penal que presentó contra agentes de la comisaría Segunda de Neuquén luego de que sus hijos, Jorge y Nicolás y dos amigos resultaron heridos durante un operativo. La mujer del comisario Jorge Poblet, un accidentólogo vial que actualmente presta servicios en Zapala, calificó de "detestables y repudiables" los actos cometidos contra sus hijos y los otros dos adolescentes. Además cuestionó la seguridad que puede tener el resto de la sociedad "si los hijos de un comisario reciben todo tipo de apremios ilegales". Además acusó al Jefe de Policía, Juan Carlos Lezcano, de "mentir cuando dice que los chicos tenían antecedentes" y agregó que "ni siquiera se dignó a recibirnos como padres luego del hecho". Siempre según el relato de la mujer, la brutal paliza que cuatro jóvenes recibieron el 6 de octubre pasado en la capital neuquina motivó la denuncia que presentó contra efectivos de la comisaría Segunda y la Metropolitana en el Juzgado 1 de Neuquén, a cargo de Eduardo Badano. De acuerdo al testimonio de Rojo, los agredidos fueron interceptados sobre la Avenida Olascoaga frente a casa Tía, donde "los policías los obligaron a subir al móvil sin motivo alguno". En ese momento se habría producido un forcejeo que terminó cuando "uno de los efectivos tomó de los cabellos a un chico y después de golpearlo salvajemente lo arrojó dentro del celular". Al llegar a la comisaría Segunda se produjeron nuevos incidentes. "Como mi hijo Nicolás comenzó a pedir explicaciones porque ni siquiera les habían solicitado los documentos recibió un golpe que lo derribó", aseguró Rojo. Acto seguido, el joven habría sido víctima de "una andanada de patadas en la que participaron varios uniformados". Como el resto del grupo quiso frenar la agresión se sumaron gran cantidad de efectivos y entre todos "les propinaron una terrible paliza". La esposa del comisario Poblet indicó que como consecuencia de los golpes, los chicos "resultaron con innumerables lesiones en todo el cuerpo". Jorge Sebastián Poblet habría sido quien se llevó la peor parte ya que permaneció "un largo rato inconsciente tirado en el suelo de la celda". Paralelamente comenzaron a sufrir una tortura psicológica ya que desde otras dependencias "los demás reclusos le pedían a los guardias que los coloquen en el mismo calabozo para violarlos". La terrible escena solo se frenó cuando uno de los chicos "logró reincorporarse y decirles que era hijo del comisario Poblet". Según Rojo "para tapar los vejámenes cometidos inventaron un expediente judicial contra los chicos que los acusa de pretender ingresar a un local comercial que estaba desocupado". En este sentido, el comisario Julio Acín, encargado de prensa de la Policía, aseguró que los jóvenes fueron advertidos mientras forzaban una reja en un local céntrico neuquino y cuando los uniformados quisieron identificarlos los adolescentes intentaron agredirlos con una botella. Además, negó que se haya golpeado a los menores y señaló que el certificado médico extendido luego de revisar a los detenidos habla sólo de enrojecimiento de la piel, producto del forcejeo con los agentes. |
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