Domingo 7 de octubre de 2001 | ||
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Hicieron explotar un horno de ladrillos en Allen |
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Los dueños ya habían sido amenazados y habrían utilizado dinamita para el ataque.Aparentemente hay un conflicto entre ladrilleros de la zona norte de la ciudad. |
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ALLEN (AA).- Una fuerte explosión en la zona norte de Allen, destruyó ayer por completo un horno de ladrillos perteneciente a una familia de nacionalidad boliviana. Afortunadamente la vivienda en la que residen se encuentra alejada del lugar, por lo que no hubo heridos. Sin embargo restos de la construcción literalmente "volaron" más de doscientos metros, aseguraron algunos vecinos. El grave hecho ocurrió alrededor de la una de la madrugada del sábado en el barrio Colonia 12 de Octubre, y sus propietarios radicaron una denuncia penal porque aseguraron que se trató de un acto intencional. Además lo atribuyeron a las frecuentes disputas que se producen entre los distintos sectores de ladrilleros. En esta ciudad son conocidas las diferencias entre quienes desarrollan esta actividad, que en numerosas oportunidades quedaron plasmadas en la Policía, el Concejo Deliberante y el propio intendente de la localidad (ver aparte) No obstante, de comprobarse algún tipo de relación entre estos conflictos y el atentado, la problemática llegaría a su punto más álgido. Si bien hasta ayer no se difundieron los resultados de los informes de los peritos que inspeccionaron el lugar, fuentes policiales descartaron la posibilidad de que la fuerte explosión se haya producido en forma accidental. Según trascendió, dadas las primeras observaciones, el explosivo utilizado para derribar el horno podría haber sido dinamita. Esta suele ser empleada en los trabajos realizados en la zona de canteras. Santiago Lázzaro Alvarez y su mujer, se mostraron indignados y sin consuelo, porque recientemente habían terminado de construir el horno, lo cual les demandó más de un mes de labor. "Lo hicimos junto con mi familia, para poder subsistir. Tenemos cuatro hijos que nacieron acá y yo no consigo trabajo", comentó el hornero, quien reside en Allen desde hace varios años. "Conseguimos que nos presten el lugar para poder comenzar a hacer ladrillos, pero algunas personas de acá ya nos habían dicho dos veces que no nos iban a dejar trabajar porque no estaba habilitado. Nosotros estamos inscriptos en la DGI y tenemos todos los papeles en regla. Si hacemos esto no es para hacer plata, es para poder comer nomás", aseguró. Alvarez, junto a su familia, se encontraba durmiendo cuando un estruendo lo despertó. Rápidamente se dirigió hacia el frente de su casa y vio destruida su fuente laboral. Este hecho, sumado a la fuerte tormenta que cayó en la madrugada de ayer, le arruinó una producción de más de 40 mil ladrillos, aseguró. "Los pedazos de adobe llegaron hasta tres cuadras. Se sentían los cascotes en el techo de algunas casas", comentó un vecino del lugar, "si hubiera pasado alguien lo mata", agregó, al tiempo que destacó que ésta no es la primer vez que sucede algo así. Los conflictos en torno a la creciente actividad económica, entre algunos productores de ladrillos, son de larga data. Numerosas agresiones y disputas entre "diversos sectores", están reflejadas en la dependencia policial de la zona norte, según se confirmó desde la subcomisaría 76 de Allen, donde se asentaron múltiples exposiciones judiciales en el último tiempo. La ordenanza en cuestión ALLEN (AA).- En medio de una atmósfera cargada de marchas y contramarchas, con frecuentes reclamos y presiones, hace pocas semanas se sancionó una norma destinada a regular la actividad de producción de ladrillos. |
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