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Sábado 6 de octubre de 2001 | |
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El asesinato de Cuenca 15 fue bestial y no está claro el móvil |
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A la víctima le perforaron el cráneo con hierros y un cuadro de bicicleta. Se cree que fue por no pagar un "peaje" o por alguna mujer. |
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| NEUQUEN (AN).- El asesinato de un joven en el barrio Cuenca 15, ocurrido el jueves a la madrugada, tuvo características bestiales: le perforaron el cráneo golpeándolo con los restos de una bicicleta, y por eso en un primer momento se creyó que tenía heridas de bala en la cabeza. El principal sospechoso es un menor de 17 años que se encuentra demorado junto con un amigo. El móvil del asesinato aún está confuso y hay dos versiones. Una indica que los autores del crimen intentaron cobrarle "peaje" a la víctima para dejarlo circular por el barrio; la otra hipótesis es que el principal sospechoso habría sido novio de la actual pareja del fallecido. Para los investigadores, el asesinato de Carlos Oscar Currulef (y no Quirulef como se informó ayer) ya está esclarecido. El joven de 25 años fue atacado entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves en el barrio Cuenca 15 por un grupo de sujetos, quienes lo golpearon con gran brutalidad hasta darle muerte y dejaron el cuerpo de la víctima sin vida tirado en un zanjón. El cadáver recién fue descubierto a las seis de la tarde del jueves por alguien que pasó ocasionalmente por el lugar. Los vecinos avisaron a la policía, aportaron algunos datos vitales para la investigación y por lo que rápidamente tres menores fueron detenidos. Como se informó ayer, el barrio fue virtualmente cercado por personal de la comisaría 18 y del departamento Delitos, quienes allanaron una vivienda donde se ocultaban dos de los sospechosos. Al tercero lo atraparon en plena calle, cuando intentaba eludir el cerco policial. Las identidades no fueron suministradas, por tratarse de menores, y de inmediato se dio intervención a la fiscal Gloria Lucero. El comisario inspector Juan Rolando Figueroa, jefe de la Departamental 18, informó que dos de los sospechosos siguen demorados pero el tercero recuperó su libertad. También indicó que fueron secuestrados los elementos que habrían utilizado para consumar el crimen: en el zanjón, muy cerca de donde estaba el cadáver, había varios trozos de hierro y los restos del cuadro de una bicicleta que estaba manchado con sangre. Al parecer Currulef fue golpeado brutalmente en la cabeza con esos elementos contundentes, y llegaron a perforarle el cráneo. Los posibles móviles Los móviles del asesinato todavía no están claros. Figueroa informó que Currulef vivía en el barrio San Lorenzo y que no tenía antecedentes policiales. Según pudo averiguar "Río Negro", a la mañana cumplía con un plan Trabajar y a la tarde lavaba coches frente al club Pacífico, en el centro de la ciudad. Hace un mes, una tarde en que tenía poco trabajo, grabó su apodo (Curru) en un banco de la plaza Joaquín V. González. Sus allegados lo describieron como "un buen muchacho, que no se metía con nadie, no andaba con drogas ni alcohol, y no se dedicaba a robar. Era incapaz de hacerle mal a nadie y no tenía enemigos". Añadieron que "con sus ingresos sostenía a su madre y a su hermana, y que últimamente compraba pañales porque había sido papá". Currulef tenía una novia en la Cuenca 15, a la que solía visitar, y allí podría estar la clave del caso. De acuerdo con algunas versiones, el menor de edad sospechado de liderar el ataque criminal había tenido relaciones tiempo atrás con esa mujer. Celoso de que se hubiera vinculado ahora con Currulef, encontró un motivo para iniciar la pelea que terminó de manera sangrienta. Patrón del barrio La otra hipótesis es que el menor, a quien algunos sindican como "patrón del barrio" y describen como "muy agresivo y con numerosos antecedentes delictivos", intentó cobrarle "peaje" a Currulef para permitirle circular por Cuenca 15. "Es posible que lo haya "apretado" para pedirle plata, la víctima no tenía y ahí empezó todo", dijo una fuente. Algunos vecinos vieron juntos a Currulef y a los sospechosos de haberlo matado, horas antes del fatal desenlace. Dijeron que hasta habían compartido una comida y varias botellas de cerveza. Por motivos que no están claros, en la madrugada del jueves tuvieron una pelea. Currulef salió corriendo en dirección al zanjón perseguido por tres individuos, quienes regresaron solos un rato después. Ya habían consumado el brutal crimen. Investigan la muerte de un peón hallado en un canal CENTENARIO (AN y ACE)- El cadáver de un hombre de alrededor de 60 años fue hallado flotando en las aguas de un canal de riego, y se investiga si cayó accidentalmente o fue víctima de algún ataque. Hasta anoche no estaba clara su identidad; se especula que trabajaba como jornalero en las chacras. |
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