Un ex policía asesinó a balazos a su expareja y al novio en Viedma

El doble crimen lo habría cometido por la nueva relación que tenía su ex mujer.La pareja estaba acompañada por otro amigo que fue herido y se hizo el muerto.

VIEDMA (AV)- Una joven madre y su pareja fueron asesinados a balazos por el exmarido de la mujer. Tras varias horas de búsqueda, el hombre -un ex policía de la Provincia de Río Negro- fue detenido en la tarde de ayer en Stroeder, una localidad bonaerense ubicada a 90 kilómetros de esta capital en dirección a Bahía Blanca.
En una casa abandonada se había refugiado junto a la hija de 13 años que tenía con la víctima, a quien se llevó del departamento donde habían ocurrido los hechos.
Vecinos de esa localidad advirtieron la presencia de ambos y avisaron a la Policía.
La chiquita fue entregada horas más tarde a sus abuelos al igual que su hermanito.
Mientras tanto, las víctimas fatales fueron identificadas como Erica Urrutia de 34 años y Waldemar Barrientos de 21.
Cerca de la una de la mañana de ayer Osvaldo Angel Basualdo aprovechó que Mauro Fumarola de 21 años -familiar del otro joven- intentó salir del departamento de Dorrego al 838 de Viedma donde había compartido una cena con a la postre las víctimas fatales.
Cuando el joven abrió la puerta, Basualdo ingresó portando un arma de fuego. Sólo recriminó a su exmujer la relación afectiva que mantenía con Barrientos y les disparó a ambos hiriéndolos de muerte.
Fumarola se refugió debajo de un mueble tipo bar y cuando trató de pedirle que se calmara el agresor le apuntó a la cabeza, tal como lo había hecho con los otros dos.
El muchacho sólo atinó a tirarse al piso y llevarse las manos a la cabeza, actitud que salvó milagrosamente su vida al impactar la bala en una uña y desviar la dirección del impacto. Sólo sufrió lesiones leves.
Basualdo abandonó el departamento llevándose a su hija. Fumarola observó sus movimientos desde la ventana y cuando se alejó en el auto de la víctima corrió hasta lo de un amigo para llamar a la Policía.
La situación de la menor generó una gran preocupación en la Justicia y la Policía y se redoblaron esfuerzos en la búsqueda.
Cerca de la siete de la mañana fue ubicado el auto en proximidades de Stroeder y en la tarde padre e hija fueron encontrados cerca de donde había quedado el Renault 12.
El hombre quedó detenido en la localidad y hoy será traslado a Viedma. La niña fue inmediatamente trasladada a esta capital y entregada a sus familiares.
El homicidio de Erica Urrutia causó gran conmoción en el ámbito de la Casa de Gobierno donde se desempañaba como secretaria de la directora General de Administración del ministerio de Coordinación, Gloria Giraldi.
Basualdo tiene más de 30 años, había quedado cesante de la Policía de Río Negro hace un par de años y cursa la carrera de Administración Pública en la universidad.
Se había separado de su mujer hace un tiempo tras una insostenible situación cargada de agresiones físicas y psíquicas. La víctima lo había denunciado en más de una oportunidad ante la Policía y la Justicia, y había consultado en violencia familiar del hospital Artémides Zatti.
Al ingresar al departamento el agresor disparó prácticamente en forma simultánea contra su exmujer que sólo habría alcanzado a llegar hasta un rincón del ambiente donde se encontraba. La bala le ingresó por uno de los pómulos y se alojó en el cerebro provocándole la muerte en forma instantánea.
Barrientos quedó tendido en el suelo en medio de un charco de sangre y pérdida de masa encefálica, pero con signos vitales que le permitieron llegar con vida al hospital Zatti donde falleció a las pocas horas.
El arma utilizada sería calibre 32 y habría sido disparada a menos de un metro de distancia de las víctimas.
Mauro Fumarola permanecía anoche internado en el hospital local recuperándose del shock vivido y de la lesión provocada por el disparo que fue directo a su cabeza pero que milagrosamente no tuvo el mismo resultado que las otras dos víctimas.
Sólo provocó una lesión leve. El joven habría cerrado los ojos ante el horror que vivía y el agresor lo habría dado por muerto.
El violento hecho causó conmoción en la comarca Viedma-Patagones.
Hace poco tiempo, un joven boliviano asesinó a su mujer, que justamente venía de ver a oficiales de justicia debido a los malos tratos que recibía casi a diario.
Cuando regresaba a la chacra que ocupaba con su pareja, éste le efectuó un disparo de arma de fuego, que terminó con su vida.
Una vez cometido el asesinato, se ahorcó colgándose de la baranda de su camión.

Casos con uniformados

Varios son los casos en que culminan con una víctima fatal o una denuncia por golpes, y que tienen como protagonista a una persona que reviste en la Policía, o que en algún momento pasó por sus filas.
Los primeros días de febrero pasado, la madre de un sargento que cumplía funciones en la subcomisaría 69 de Cipolletti, denunció algo pocas veces visto: su propio hijo la había golpeado fuertemente y posteriormente amenazado. La víctima tuvo que ser trasladada al hospital, donde se constataron las lesiones y se la sometió a un tratamiento.
El 18 de enero pasado, una joven de Chimpay acusó a su ex pareja de haberla esperado a la salida de un baile, y golpearla con dureza delante de unos amigos. La agresión se produjo mientras el uniformado estaba de servicio, y la siguió con un patrullero.
Otro de los casos en que estuvo sospechado un policía, aunque fue absuelto por el beneficio de la duda, fue en el que perdió la vida Silvana Barra en Roca. El acusado era su ex pareja Víctor Verbeke. La joven murió de dos disparos, uno de ellos en la cabeza que le voló la tapa de los sesos, y para los jueces no hubo pruebas para condenar.(AR).

Otro caso de violencia familiar

VIEDMA (AV)- Erica Urrutia es la segunda víctima fatal en lo que va del año en Viedma producto de la violencia familiar. Marcela Chorolque de apenas 21 años fue asesinada por su marido hace casi dos meses, luego de salir de Tribunales donde un juez lo había excluido del hogar.
Erica también había recurrido a todos los lugares posibles en busca de una solución. No la encontró pero su marido cumplió la promesa que varias veces le había realizado y con la que tantos hombres presionan psicológicamente a sus mujeres: "te voy a matar".
Erica Urrutia era una madre joven con deseos de progresar, muy querida por sus compañeros de trabajo, testigos durante mucho tiempo de sus padecimientos traducidos en golpes, maltrato verbal y noches enteras sin dormir ya que estaba atrapada por el miedo.
Fue el mismo entorno laboral el que le consiguió una vivienda para que pudiera replantear su vida junto a sus hijos.
Lo sucedido ayer paralizó a más mujeres de las que uno pueda imaginar que sufren el maltrato diario de parte de sus maridos, que buscan ayuda en el ámbito hospitalario, en la Policía y en la Justicia.
Pero una trama tal vez mezcla de burocracia y falta de medios las deja en un callejón muchas veces sin salida.
Tienen varias puertas para golpear. La mayoría llaman a todas pero, sin duda, algo falla y es el deber de quienes tienen responsabilidad en áreas vinculadas a la violencia familiar encontrar una solución que impida más muertes que arrastran a familias enteras a un dolor irreparable.

Foto: La niña de 13 años fue hallada en Stroeder. Ayer regresó a Viedma donde se constató que no estaba lesionada.