Miércoles 3 de octubre de 2001

 

Menores tomaron rehenes en una joyería cordobesa

 

Una tensa negociación de casi tres horas se vivió ayer en pleno centro de Córdoba. Dos menores tomaron rehenes en una joyería, tras ser perseguidos por la Policía. Habían robado en otro comercio. Estaban rodeados y se entregaron.

  CORDOBA (Infosic).- Dos delincuentes de 17 años que eran perseguidos por la Policía tras asaltar un comercio, se refugiaron en una joyería céntrica, tomaron como rehenes a dos personas y se entregaron luego de más de tres horas de negociaciones.
Antes de atrincherarse en la joyería con los rehenes, los dos delincuentes se tirotearon con los policías en pleno centro cordobés, sin que se produjeran heridos.
Los dos menores, uno de los cuales había recuperado la libertad hace un mes, eran perseguidos por los uniformados, luego de protagonizar un raid delicitivo en medio del cual acababan de asaltar la farmacia de una galería comercial de la zona.
El jefe de la Policía provincial comisario general, Jorge Mario Rodríguez, relató que durante la tensa negociación, los delincuentes efectuaron siete disparos, tres de los cuales estaban dirigidos a los dos negociadores policiales, que sin embargo no sufrieron heridas.
Los rehenes eran el dueño de la joyería y el cajero, ambos de 40 años, y según informaron voceros policiales, había un policía como tercer rehén, quien a poco de iniciado el conflicto fue cambiado por dos chalecos antibalas.
Sin embargo el comisario Rodríguez negó enfáticamente la versión que ubicaba a un policía como tercer rehén.
Al iniciarse la toma de rehenes llegaron al lugar numerosos policías, por lo que en pocos minutos la zona comprendida por la Catedral de Córdoba y el tradicional Colegio Montserrat se llenó de efectivos que rodearon la manzana y evitaron que los delincuentes escaparan por los techos.
La toma de rehenes comenzó a las 10.45 en la esquina de la avenida 27 de Abril y Obispo Trejo. Uno de los pimeros negociadores que llegó al lugar fue el fiscal de Instrucción Marcelo Sanmartino, que luego fue secundado por dos mediadores policiales y por el juez de menores en turno que conocía a uno de los asaltantes.
Allí se inició la etapa más tensa de la negociación, dado que los delincuentes no tenían intención de entregarse, por lo que pidieron que les entregaran bicicletas para escapar.
El comisario general Rodríguez reconoció que inclusive en medio de la negociación les emtregaron pizzas y gaseosas, "pero esa fue la última concesión que hicimos", agregó el jefe policial.
Las estrategia adoptada por la fuerza de seguridad fue la de dejar pasar los minutos para que los asaltantes se rindan por cansancio, teniendo en cuenta fundamentalmente que se trataba de menores.
Pasadas las 13.30, luego de casi tres horas de iniciado el incidente, los dos menores se entregaron ante el comisario inspector, Eduardo Farías, y liberaron ilesos a los dos rehenes.
Los delincuentes tenían en su poder una pistola 9 milímetros y un revólver calibre 38. Fuentes policiales dijeron que uno de los dos delincuentes había sido liberado hace un mes, luego de estar detenido en una cárcel de menores, por delitos de robo calificado.

Foto: El lugar fue rodeado por muchos policías, quienes incluso cubrieron hasta los techos de los locales cercanos.

   
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