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Sábado 6 de octubre de 2001 | |
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La carne chilena ya se vende en Bariloche |
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Vuelven a vender carne con hueso en la ciudad.Arroyo trajo dos camiones con hacienda. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El asado, el osobuco y los bifes con hueso están otra vez a disposición del consumidor barilochense, pero esta vez procedentes de Chile. Tras tortuosas gestiones que demoraron varios meses, el Frigorífico Arroyo consiguió importar esta semana los primeros dos camiones de hacienda trasandina para paliar la crisis provocada por la aftosa. La reactivación del matadero local volverá a dar trabajo regular a 45 trabajadores, que estaban con suspensiones rotativas desde hace más de cinco meses a la espera de una solución. En ese lapso, el Frigorífico Arroyo se manejó con carne que trae ya deshuesada desde La Pampa o faenando aquí la muy escasa hacienda conseguida en la región, a un precio mucho mayor. El empresario Jorge Arroyo dijo que la idea es mantener ahora un ingreso continuado de animales chilenos, pero que en cualquier caso oficiará sólo como paliativo, ya que será imposible mantener los volúmenes que manejaba el frigorífico antes del brote de aftosa. Según Arroyo, hasta el día que el Senasa impuso la barrera en el Río Colorado faenaban unas 3.000 cabezas mensuales y ahora podrían conseguir "entre 200 y 300 animales chilenos por semana". Qué animales se traen El principal limitante es la dificultad para seleccionar los lotes, ya que es necesario encontrar vaquillonas de hasta 360 kilos, que son las adecuadas para el gusto argentino, pero no abundan en Chile porque allí es habitual consumir hacienda de mayor tamaño. Hasta ahora los animales traídos por Arroyo proceden de campos cercanos a Osorno y entran por el paso Cardenal Samoré. Según el empresario, el precio que pagaron "es un 25 por ciento superior" al que podría conseguirse en el mercado argentino, pero que está vedado para Bariloche, por las barreras antiaftósicas. Aseguró también que el consumidor "no notará diferencias de aspecto y sabor con la carne que consume habitualmente" y tampoco en el precio. La empresa decidió no efectuar aumentos debido al alicaído poder de compra de sus clientes. En realidad ese factor (y no sólo la falta de carne con hueso) venía afectando ya fuertemente a las carnicerías locales, cuya facturación había caído en los últimos meses un promedio del 30 por ciento. El parate obligado por los brotes de aftosa en el centro y norte del país generó gran preocupación a comienzos de año en Bariloche, ya que el único matadero habilitado amenazaba con despedir a unas cincuenta personas. Finalmente la perspectiva de encontrar una alternativa a mediano plazo para reactivar la faena permitió llegar a un acuerdo de suspensión de tareas que se firmó en la subsecretaría de Trabajo y evitó las cesantías. Según los dueños de Arroyo la autorización para ingresar ganado chileno se demoró más de lo esperado porque -a pesar de que no había impedimentos técnicos- pesaba más la imposición de "represalias políticas" al país vecino por su decisión de cortar la importación de carne argentina. |
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