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Lunes 8 de octubre de 2001 | |
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Cáceres demostró que no se rinde |
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Ganó en Centenario y fue segundo Cimolai. Saladino, líder del certamen, quedó cuarto. |
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| Por más que aún Pablo Saladino sigue contando con una muy buena ventaja a su favor, sus rivales demostraron que no se entragarán así nomás. Y eso quedó demostrado ayer en el autódromo de Centenario, don-de se cumplió la octava fecha del certamen anual del TC Neuquino. El local Rubén Cáceres consiguió una notable victoria y se ilusiona con pelear el título hasta el final. Otro tanto sucedió con el también local Emilio Cimolai, quien sumó otro segundo pues- to y le limó algunos puntos al líder del certamen, que renegó con la falta de velocidad en su auto y se tuvo que conformar con el cuarto puesto. Pocos pilotos y una pista que sintió demasiado los efectos de las últimas lluvias contribuyeron para que el espectáculo fuera apenas discreto, cosa poco habitual en Centenario donde se arman pruebas muy entretenidas. ¿Qué pasó con el circuito? Se rompió demasiado y por más que los organizadores redoblaron esfuerzos hasta con máquinas viales al costado del mismo y con camiones, poco pudieron hacer entre serie y serie y las finales de las diferentes categorías para dejarlo en condiciones. Se formaron huellones y pozos que hicieron muy peligroso el tránsito de los autos. Pero ni siquiera los contratiempos apuntados en el circuito pudieron con Cáceres, quien estuvo inspirado y redondeó un trabajo sensacional. Ya en la clasificación había demostrado que estaba para pelearlo a otro local como Cimolai, quien quería ganar a toda costa y fue el más rápido a la hora de los tiempos. Cáceres ganó la serie de ordenamiento más rápida y relegó al segundo lugar de la grilla a Cimolai, quien mandó en la restante. La final terminó siendo un trámite para Cáceres. En la largada, Saladino lo manoteó con roce incluído a Cimolai y el líder se "tomó el buque". Fueron tres vueltas en la que sacó gran diferencia, mientras que Cimolai daba cuenta de Saladino. Para esto se enrroscaron los autos de Alejandro Gallego y Luis Urrutia -terminó con algunos golpes- y se neutralizó la prueba. ¿Pararon y la reanudaron siempre con el auto de seguridad? Quizás lo mejor hubiera sido seguir girando, porque ya estaba liberada la pista. Pero ni siquiera este contratiempo lo complicó a Cáceres. Apenas se agitó la bandera verde hizo otra vez una gran diferencia y se fue derecho a la victoria, escoltado por Cimolai. Más atrás, Saladino aguantó hasta donde pudo a Mario Gallego, quien sacó una maniobra de la galera a poco del final y consiguió la tercera posición. Con dos pruebas por delante -una con puntaje especial-, Saladino sigue tránquilo en la punta del certamen, pero Cáceres y Cimolai demostraron que no se entregarán así nomás. Una victoria especial Con la tranquilidad que le dan los años que lleva metido en los "fierros", Rubén Cáceres se mostró feliz por su nuevo triunfo en Centenario y destacó que "es un gran mérito de los muchachos que trabajan en el auto. La verdad, el equipo hizo un trabajo espectacular. Sólo me tuve que preocupar por no cometer errores". |
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