Lunes 8 de octubre de 2001

 

Brasil encontró algo de paz interior

 

Le ganó a Chile y aunque aún le falta para clasificar, hizo una tregua con la "torcida".

  El seleccionado brasileño estableció una tregua en su aguda crisis futbolística al vencer como local a Chile por 2-0 y conseguir tres puntos vitales que lo encaminan hacia la clasificación.
Los tetracampeones que pocas veces penaron hasta las últimas jornadas para sellar su pasaporte a una competencia ecuménica, ocupan la cuarta plaza y deben asegurarla en dos compromisos "a priori" accesibles. En la próxima jornada visitarán a Bolivia -no tiene chances de clasificarse- y luego recibirán a Venezuela.
A diferencia de los partidos anteriores, Brasil mejoró ayer su semblante futbolístico con ráfagas de buen juego, fundamentalmente en el segundo tiempo, cuando pudo definir el pleito con los tantos de Edilson y Rivaldo.
El ingreso de Denilson en el complemento fue la clave para imprimirle claridad a su equipo y terminar con una digna resistencia chilena que duró 52 minutos, hasta el instante preciso en que Edilson sometió a Toro con una perfecta definición en el área.
Atrás quedaron los nervios y los silbidos que el público entregó en el descanso, y entonces Brasil, con el aplomo que le brindó la ventaja, entendió que para superar al rival la pelota debía correr más que sus jugadores y no a la inversa.
Los volantes y marcadores laterales le dieron buena circulación al balón y los locales generaron un cúmulo de situaciones de riesgo que sin embargo no se tradujeron en la red por falta de precisión. El arquero chileno, responsable de que el marcador se mantuviera en cero durante el primer tiempo, ahogó varias veces el grito de los hinchas.
El esquema ideado por el debutante Jorge Garcés, con una inclinación claramente defensiva, invitó a los locales a contínuos ataques y exigió a Marcelo Salas, el único delantero neto, a pelear heroicamente contra la última línea carioca.
Tal fue la insistencia ofensiva de Brasil que el segundo gol llegó por decantación: fue a los 18 minutos cuando Rivaldo, con un vuelo poco ortodoxo, desvió de zurda la trayectoria de una pelota con dirección al arco.
Luego, el local prolongó su búsqueda pero altas revoluciones de sus jugadores y el trabajo de Toro impidieron la goleada. No obstante, el público se retiró conforme y los jugadores más aún porque fijaron una tregua en medio de una indisimulable crisis que le deparó una inesperado matiz dramático al camino de Brasil hacia el mundial.

El empate acentuó la angustia de Uruguay y Colombia

Uruguay y Colombia empataron 1 a 1 en partido disputado en el Centenario con lo que ambos equipos prolongan la angustia acerca de la clasificación al certamen del 2002, a dos fechas del final.
Pese a su condición de visitante y a la presunta ofensiva uruguaya, fue Colombia el que asumió en el comienzo posiciones de ataque y con el defensor Bedoya escalando por el sector izquierdo preocupó al conjunto local.
Sin embargo, paulatinamente, Uruguay fue equilibrando gracias a remates desde media distancia y con Darío Silva como pivote para cada envío largo, el local comenzó a generar situaciones de gol: a los 10 Recoba, de zurda en un tiro libre desde el centro hacia la derecha, exigió a Córdoba, quien rechazó junto a la base del palo izquierdo. El rebote fue tomado por Tais, cuyo centro fue bajado de cabeza en el segundo palo por Guigou, para que Magallanes rematara desviado de chilena.
Guigou, con un disparo desde afuera en el medio del ataque -un minuto después- que controló Córdoba y Tais -a los 24"- que remató alto dentro del área, completaron las acciones ofensivas de Uruguay. Y a los 33 ocurrió la jugada previa a la apertura del marcador: luego de un tiro de esquina desde la izquierda, Yepes tomó en el área a Montero y el italiano Collina no dudó en sancionar el penal. Magallanes, de zurda, ejecutó a la derecha y puso al celeste" en ventaja.
En el comienzo del segundo tiempo, Uruguay tuvo ocasiones para asegurar la victoria pero se excedió en jugadas individuales y abusó de atacar por el centro.
Y cuando más se equivocaba Colombia en el traslado, Valentierra, en acción individual en la posición de centroatacante, sacó un zurdazo a media altura y cruzado que superó al arquero uruguayo.
Un minuto después, Oscar Córdoba rechazó un tiro de Silva, y el rebote fue capturado por Tais, quien mandó un centro que Guigou no legó a conectar en el segundo palo.
Y el "1" boquense, que fue gran figura del encuentro, reafirmó en dos jugadas más su excelente momento futbolístico: a los 28", tapó un violento remate de Recoba (Silva desvió luego de chilena), y a los 41", sacó un esquinado tiro libre de Pablo García.
Pero casi sobre el pitazo final de Collina, Colombia se lleva los ansiados tres puntos, cuando Asprilla dentro del área metió un pase bajo por izquierda que Montero despejó al córner. (Télam).

   
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