Domingo 7 de octubre de 2001

 

Con la excusa del rugby y desafiando la lluvia
 

El agua no impidió realizar la primera etapa del Encuentro Nacional de la categoría. Hoy termina el certamen en el predio del Roca RC.
  ROCA (AR).- Ni la lluvia ni el consecuente estado del terreno en el predio del Roca RC conspiraron con la realización de la primera etapa del Encuentro Nacional de Veteranos de rugby. Medio millar de personas desafió la húmeda tarde para vivir una jornada a pleno en el complejo del Roca RC, donde catorce equipos de distintos puntos de la República Argentina deleitaron con su juego y espectáculo.
La tormenta de la mañana obligó a la suspensión del acto inaugural y el tradicional desfile de delegaciones, así como también las coreografías preparadas por distintas escuelas de la ciudad y la Guardia de la Manzana. Sin embargo, la buena onda, la predisposición de los jugadores y el excelente estado de los campos de juego hicieron que la primera etapa de esta trigésimo segunda edición del Encuentro resultara un éxito.
Como pintaba el día, ni el más optimista hubiera soñado vivir una tarde como la de ayer en Stefenelli. Pasado el mediodía, el cielo comenzó a despejarse, el sol buscó su lugar entre las nubes y las rondas de mates se armaron en cada rincón del complejo. Tres de las cuatro canchas -una quedó totalmente inundada- preparadas para la ocasión ya estaban recibiendo a los primeros "veteranos". Las agujas marcaban las 14.30 y el espectáculo se ponía en marcha.
La lluvia era historia, la temperatura agradable y los mates seguían agrupando amigos para hablar de lo mismo: rugby.
"Ahora juega papá", dijo un chico, mientras terminaba su hamburguesa. "Y el mío", dijo su amigo.
"Próximo partido Tortugas frente a Terosaurios", se escuchó por los parlantes.
"No doy más", dijo uno de los Verracos -organizadores del certamen- apenas había terminado el partido con Las Plagas.
La fiesta de los veteranos era total. Cada uno en lo suyo, cada uno viviendo y disfrutando a su manera esta oportunidad. Jugando, compartiendo, contando anécdotas.
La fiesta siguió anoche en un local bailable, donde se presentaron algunas obras de teatro.
El Encuentro sigue hoy, a partir de las 14, con las semifinales y final. También se jugará un partido entre los "súper veteranos".
Por la noche será ceremonia de cierre y premiación, para la cual se tendrán en cuenta varios aspectos, además del deportivo.

Una organización impecable

"A vos te parece, tanto tiempo preparando este encuentro para que la lluvia nos haga esto", dijo uno de los encargados de la organización.
Los ánimos a media mañana no eran los mejores, aunque "siempre que llovió, paró", y el sol del mediodía comenzó a dibujarle una sonrisa a todos en el quincho.
Debido a la lluvia, desde la organización se informó que es muy probable que hoy -si el tiempo acompaña- se realice el acto inaugural, con el desfile de las delegaciones.

• Stands: El viernes por la tarde quedó armado el complejo del Roca RC con cinco stands, un quisco y varios baños químicos. Pero la gran cantidad de agua en el predio ubicado al lado de la cancha "uno" no permitió abrir a todos. Los que sí estuvieron abiertos fueron uno con la promoción de champagne y otro de una farmacia.

• Buen menú: Muy buena es la atención en los dos quinchos. Divididos en dos tandas, más de 200 personas, entre jugadores y allegados a cada delegación, disfrutaron de un importante almuerzo. La entrada fue ensalada rusa y fiambres, como plato principal tallarines con tres tipos de salsas (blanca, roja y crema) y de postre la infaltable manzana. Todo esto regado con buen vino, gaseosas y cervezas.

Lo viven como siempre

El partido entre Verracos "C" y Las Plagas se había puesto bastante "calentito". Ninguno regaló nada y fueron con todo en cada cruce.
Luego de un ruck, quedaron trenzados dos jugadores (foto). Uno de ellos fue Omar Alvarez, medio scrum de los locales, quien recibió una "mano de más" de un rival y quiso devolver la atención de la misma manera, pero reaccionó a tiempo y antes de cometer una infracción, abrazó a su agresor y le dio un beso. Las risas no tardaron en escucharse y desde el costado de la cancha comenzaron a cantar: "Piquiiito, piquiiito..."
El "Pato" también generó la mayor ovación de la tarde. Promediaba el primer tiempo del encuentro cuando habilitó a Mario Rossi por el lado "ciego". El wing corrió unos metros y le devolvió la pelota a Alvarez, quien con un cambio de paso se cortó y llegó solo hasta abajo de los "palos". Un try de "aquellos" festejado por todos.
Más allá de los embrollos que se pudieron ver en algunas de las canchas, ninguno pasó a mayores. En el peor de los casos, algún que otro jugador fue amonestado y debió pasar unos minutos afuera para bajar los ánimos.
   
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