Un repertorio de temática adulta y comprometida

Después de tres discos sustentados en clásicos del tango, el folclore y la canción, Baglietto-Vitale asumieron el riesgo de interpretar un repertorio inédito desde donde fueron capaces de abordar una temática adulta, comprometida y de certero impacto emocional. La placa -extensamente bautizada como "Qué más hacer en esta tierra incendiada sino cantar"- es un recorrido intenso y apasionado de dos artistas en la madurez expresiva que miran al corazón de la sociedad y descargan pasiones y entrañas.
El CD abre con el contestatario rap latinoamericano "Malas palabras", donde Baglietto no sólo canta sino que escribió buenas y malas en una letra donde denunció desde "los chicos pobres que se cagan de hambre" hasta "los discos de Arjona" y "el default y el Pelado", y destacó a "Gardel, Los Redondos, el Cuchi, el Polaco" y también "todas las mujeres".
La probada combinación del poeta Mario Benedetti y el músico Alberto Favero, ofrece el meláncolico aire de tango "Mi rostro de vos". El rosarino Adrián Abonizio se mete en la piel de un internado y es el "Príncipe del manicomio", resistiendo los "tratamientos médicos" y rogando desde ese abismo "Por eso amor te pido, no me olvides". Roque Narvaja también se sumerge en los pliegues íntimos del presente y asume que "Fracasamos", mientras que Jorge Fandermole hace un manifiesto en "Canto versos".
La atmósfera de cabaret secunda la ingeniosa "Canción esdrújula" (de Abonizio) y el mismo creador escribió, sobre la melodía de Lito Vitale-Lucho González, "Alfabeto para locos" en que describe la tarea del cantor. En dos minutos y medio, Vitale regala un inspirado "Pianíssimo" que lleva hasta sentidos "Cielos lejanos". (Télam).