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Domingo 21 de octubre de 2001 | |
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"Soy un pez en el agua de la televisión" |
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María del Carmen Valenzuela dice "No seré feliz pero tengo marido", prestando la voz al libro de Viviana Gómez Thorpe. Arribó a la región en gira que hoy la lleva a Neuquén y luego a Cipolletti, Roca, Regina y Viedma. |
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NEUQUEN (AN).- Era una de esas primeras tardes fogosas que el tiempo regatea en regalarnos, aunque sabe que estamos en plena primavera. Pero el tiempo es así. Se encapricha en cambiarnos el libreto al darnos frío por calor y lluvias por vientos. Quien nunca yerra en su guión de actriz competente, maleable y segura de su "rol" en la vida, es la siempre juvenil María del Carmen Valenzuela. Con su hija Malena bajaron del avión en Neuquén y se congraciaron con el calor amortiguado por el verde recién inaugurado de las chacras.
Está desde el jueves en la región, sumergida a pleno en una gira que la ocupó en Plaza Huincul; anoche en Bariloche y hoy la lleva al escenario del Cine Español de Neuquén, exactamente a las 21. Mañana, estará en el centro cultural de Cipolletti; el martes en casa de la Cultura de Roca; miércoles en centro Italiano de Villa Regina y el jueves en centro Cultural de Viedma. Sobre la obra "No seré feliz pero tengo marido", según lo adelantado por prensa de la productora Fedorco -responsable de esta gira regional- en una entrevista realizada a su arribo al aeropuerto neuquino, comentó que está basada en un libro de Viviana Gómez Thorpe con la adaptación teatral y puesta en escena de Manuel González Gil. Cuenta la vida cotidiana en lo matrimonial a lo largo de 27 años, con los pro y los contra. "Es un personaje que siempre apuntó y se embanderó con lo que es la familia, los hijos, el matrimonio, que de alguna manera relegó un poco su vida -explicó la actriz- su realización en lo personal en pos de la familia. Tiene mucho humor, mucho humor irónico donde hay gente que se va a ver reflejada, y va a ver reflejada a otra gente". No siempre adaptar un libro al teatro tiene buenos logros. En este caso, por lo que Valenzuela va cotejando con el público, "disfruto realmente cuando ellos se ríen porque utilizar el humor y reírse es un signo de que aceptan los defectos para poder corregirlos o como que se ríen de quiénes fueron". -¿Van los hombres a ver la obra? -Sí,también parejas que se están por casar; mujeres solas y matrimonios de gente grande. Hay de todo, de todo un poco. Y la obra pasa por diferentes estados de ánimo, cuenta una boda, cuenta diferentes elementos que se meten dentro de la relación de pareja como el auto o la tarjeta de crédito, la televisión o el fútbol. -¿Qué le significó en lo personal? -Me costó muchísimo aceptar un unipersonal, porque nunca había hecho género. Siempre trabajé con compañeros y es un rito muy especial el hecho de llegar sola al camarín, maquillarme, no tener con quien hablar y salir sola al escenario. No tener una sola contención y después mantener ese código entre el público y el artista lo que uno da y lo que uno va recibiendo... -¿Cómo evalúa la adaptación del best seller? -Por supuesto en la obra no está todo el libro porque sería interminable, y la adaptación teatral es realmente magnífica, hecha por Manuel González Gil porque eligió los momentos más especiales donde la gente se podía sentir reflejada y la puesta en escena es fantástica. -Teatro o televisión ¿Son dilemas? -En las provincias todavía me llaman por los personajes que hice en televisión y para mi es un halago. Me siento muy cómoda en la tevé porque son 38 años de profesión y 38 tienen que ver con ella, entonces me siento como pez en el agua. No estaba haciendo teatro porque mis hijos eran pequeños. Ya la televisión me demandaba 10 ó 12 horas y no verlos me generaba culpas. Ahora son más grandes, más independientes y puedo recorrer el interior, como esta gira con mi hija Malena con quien voy a pasar el Día de la Madre y por teléfono con los chicos. -¿La acompaña siempre? -No, porque estudia, pero lo fantástico es poder compartir otros paisajes y conocer otros públicos. En Buenos Aires son más acartonados y están a la expectativa de "a ver qué me van a dar". La gente de provincias es mucho más relajada y cómplice. -Con "No seré feliz" está nominada para el premio ACE. -Es mi primer unipersonal y estoy nominada como actriz para el premio. El desafío valió la pena. -Ultimamente hay como un resurgir de las obras con temática femenina. ¿A qué lo atribuye? -Creo que en los últimos años la mujer tiene otra cabida, ocupa otros puestos y tiene otra responsabilidad. Hoy es muy difícil que las mujeres se queden en su casa. Trabajan afuera y además hacen de todo, se ocupan de su casa y sus hijos. Creo que las mujeres en los últimos años han ocupado un papel muy importante y eso se traduce también en lo teatral, obviamente. -¿Qué opina de los actores que trabajan en el reality? -Me parece bárbaro porque cobran, están cobrando un sueldo, pero quizás no el que debieran porque están trabajando veinticuatro horas, y son veinticuatro horas de exposición. -¿Lo haría? -No. Yo me muero si no tengo a mis tres chicos, mi casa, mi espacio. No es lo mío, me lo sugirieron en broma sabiendo lo que iba a decir. No. De ninguna manera. |
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