Perdurable e indiscutida reina de la salsa, Celia Cruz sigue cautivando hispanos y no hispanos con sones cubanos, sin haber perdido el sabor afrocubano, lo aprendido en las sesiones de rumba en los solares habaneros, donde se invoca a los dioses que los esclavos disfrazaron de santos católicos.
Hija de Simón Cruz y Catalina Alfonso, Celia de la Caridad Cruz Alonso nació el 21 de octubre de 1924, fecha que ella no niega ni confirma.
El vuelo 955 directo de NY, llegó con media de atraso y casi al mediodía de ayer, jueves lluvioso, bajó en la entrada del Abasto Inn, y una corte de asistentes del hotel salieron a recibirla, a darle la mano, un beso, preguntarle: "¿cómo está señora?"
Hoy a las 22 se presentará en el estadio Ruca Che de Neuquén y promete una fiesta. Algo habitual es sus recitales.
"El escenario es mi vida. No sé si usted sabrá que hace dos discos atrás, el título de ese compacto, es justamente "Mi vida es cantar"", le dijo a "Río Negro" en una entrevista exclusiva.
- ¿Aparece el miedo de olvidarse las letras?
-No, gracias a Dios! Es un riesgo, pero nunca he perdido una palabra. Ni uso atril, las tengo aquí (lleva ambas manos a la cabeza). Y puede alguien del público pedirme un número de aquellos que grabé hace años y aquí tengo la letra. Nunca he tenido libreta de letras ni apuntes. El día que se me olvide una (ríe), será mucho lío porque no soy compositora. Diría la, la, la, laaaa...
-Es la primera vez que va a Patagonia, a Neuquén precisamente.
-Ya me han dicho que hay un poquito de fresco y no traje un vestido invernal. La primera vez que vine a este país, fue en octubre y encontré calor y mucha humedad. Y ahora, mire usted, está lloviendo, al menos acá en Buenos Aires.
- ¿Cuál es el momento de mayor tensión al actuar?
-Cuando entro, el escenario es mío y estoy preparada por si me vuelven a pedir otro número y lo hago. No tengo tensiones. Quién sabe, a la hora de entrar, temo qué va a pasar, pero cuando veo que ese público se pone de pie y yo grito ¡Azúcaaarr...!, digo: bueno ¡ya!

Azúcar y energía

-¿De dónde saca tanta energía?
-No sé (asoma un gesto de picardía), debo haber nacido con ella, porque no como energía (risas). Pero también me cuido mucho. Hoy hacemos esta entrevista y en Neuquén no doy ninguna, porque canto. Antes de cada presentación, me quedo en la habitación, tranquila hasta que llega la hora. Quince o veinte minutos antes de salir al escenario no hablo con nadie, me relajo, hago un examen de conciencia, repaso los números que voy a hacer, los ordeno en mi cabeza; pero nada, nada importante quiero saber. Me cuido como un deportista, no fumo, no bebo; bueno, una copa de vino toma cualquiera dije.
-Cuando está lejos de los escenarios en su casa de New Jersey, ¿qué hace?
-Estoy en la cocina que es mi oficina. Ahí escribo, cartas, veo la televisión, hago comida para mi esposo y para mí. Como él es diabético, todo es muy sano, pollo, vegetales. Leo también el periódico, me encanta."

Cómo viajar sin miedo

- Leyó, como casi todos, sobre los graves atentados en Nueva York.
-¿Sabe dónde estaba yo? En California, para la entrega de los Grammy. Estaba nominada. No se pudo hacer nada. Se suspendió. Ha sido una cosa increíble. Ustedes quizá porque estaban muy lejos... Pero todo el mundo allá se detuvo, ha llorado. Pocos tienen en cuenta que en esas torres ha muerto más latino que (norte) americano."
- Colombianos, mejicanos, ecuatorianos, argentinos.
-Pobrecitos, leí ahorita que falleció un bombero argentino. En las Gemelas había muchos negocios de comida rápida, Mc Donalds, Burger King, y las tareas allí las hacen latinos. También gente que está ilegal en el país.
No se sabe qué cantidad de ellos han muerto porque sus mismos familiares no quieren darlo a conocer. Los están llamando para darles ayuda económica y no aparecen para evitar problemas con inmigraciones. Por unos cuantos pesos que podrán darles no van a arriesgarse... Ya los perdieron, con esos dólares no lo van a recuperar. Prefieren el silencio ante el temor de perder sus empleos. Ha muerto mucho latino que trabajaba allí. Se están haciendo muchas cosas para ayudar a las víctimas. Yo tomé parte en una producción discográfica de Emilio Estefan, hice una línea que también van a cantar Gloria Estefan y Juan Luis Guerra.
-¿ No temió viajar a la Argentina en la misma compañía cuyos aviones se estrellaron en NY?
-No, porque ahora hay más seguridad que nunca antes. Registran todo, no se puede llevar ni siquiera un pluma (lapicera fuente), nada con punta. Vámonos, dije, no tuve miedo...

Eduardo Rouillet