Hallan restos de un "dino" de 25 metros de largo

El fósil es del Cretácico y se encontró en Rincón de los Sauces. Tenía serios problemas para soportar 30 toneladas en sus cuatro patas.

NEUQUEN (AN).- Vaya a saber por qué cataclismo, quizá la crecida de un río hermanada a una tormenta, el enorme cuadrúpedo fue arrastrado entre fango y hojas a una suerte de olla natural que hasta hace poco conformaba una de las clásicas bardas rojas de Rincón de los Sauces.
Es muy posible que el dinosaurio haya muerto mucho antes de ese fenómeno, y que sólo su cadáver haya llegado hasta el nicho donde 90 millones de años más tarde un equipo paleontológico de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) lo rescató durante los primeros días de este inestable primer setiembre del siglo XXI.
La criatura, cuyos restos asomaron entre bardas que parecen hechas de chocolate en barra, midió unos 25 metros de largo, tenía un cuello prolongado y una cola también muy pronunciada con la que hacía malabares para mantenerse erguido. Es que sus cuatro patas tenían serios problemas para soportar unas 30 toneladas de tara.
Tal era el peso del animal que muchas veces las patas se le quebraban en movimientos rutinarios que significaban la muerte, porque no podía volver a levantarse. Por eso, permanecían cerca y/o dentro de los cursos de agua donde el peso se reducía y las maniobras se les hacían más seguras.
El animal era manso pero ayudado por su físico no tenía problemas para meter miedo a los depredadores y también para llegar al follaje más tierno, en lo alto de los árboles que -paralelamente- no se quedaban atrás en eso de los tamaños.
El nuevo habitante de la galería de gigantes del período cretáceo es un titanosaurus del cual se rescataron el 20 por ciento de los huesos, que estaban enterrados en un lugar ubicado a unos cinco kilómetros de Puesto Hernández, y a 15 de Rincón de los Sauces, el ombligo de la producción petrolera de Neuquén. Es el más grande de los dinosaurios encontrados en el norte de la provincia de Neuquén y se suma al selecto grupo de los más grandes del mundo.
El hallazgo se produjo en un año que ha sido especialmente prolífico en criaturas descomunales. En enero, se encontraron huesos de otro Titanosaurus en El Chocón (de unos 30 metros de largo), al mes siguiente otro de mayor tamaño que está semienterrado en Loma de la Lata (¿el más grande del mundo?) y ahora el de Rincón.
El paleontólogo de la UNC, Jorge Calvo, advierte que ya a principios del siglo XX Neuquén se perfilaba como la tierra de los grandes dinosaurios. A esa época, se remonta el Antarctosaurus hallado en cercanías de la ciudad de Neuquén. Muchos años más tarde, en 1989 y en Plaza Huincul, los fósiles del que sería bautizado como Argentinosaurus Huinculensis sorprendió a propios y extraños: casi 40 metros de largo, una talla que lo ubica como la criatura más grande que haya existido. "Con el rescate del 20 por ciento de los huesos podemos determinar perfectamente cuál fue su tamaño y cómo era su anatomía", explicó Calvo quien durante 15 días estuvo al mando de un equipo de siete profesionales que escarbaron la barda que preservó la empresa Pecom Sociedad Anónima. La firma petrolera, la concesionaria del yacimiento Puesto Hernández, es la única que cumple al pie de la letra con la ley de preservación del patrimonio arqueológico y paleontológico que -aunque se ignore- rige en Neuqúen desde hace cinco años
Cada fósil que aparece en el terreno cualquier sea el movimiento de suelos que realice la empresa es denunciado a especialistas que, como en este caso, se encargan del rescate.
A lo largo de la campaña, a merced de vientos, lluvias, fríos y calores, los expertos encontraron costillas de dos metros de largo, una escápula de un metros con 35 centímetros y un húmero de metro y medio, entre otras piezas; muchas de las cuales no fueron identificadas y descansan dentro de bochones de yeso que se limpiarán en laboratorio.
"El dinosaurio no se encontraba articulado, las piezas estaban amontonadas y superpuestas, suponemos que se rompieron por algún evento catastrófico", explicó Calvo.
El especialista cree que el animal murió en las cercanías y que los restos fueron arrastrados por la colada de barro que mediante una compleja operación mineral aportó las condiciones necesarias para que los huesos petrificados se conserven intactos, 80 millones más tarde de la muerte de la mole del período cretáceo.

Mucha suerte

NEUQUEN (AN).- O la empresa Pecom (Pérez Companc) tiene mucha suerte para encontrar dinosaurios cuando hace movimientos de suelo o bien es la única que cumple con los alcances de la ley provincial 2184/96, de preservación del patrimonio arqueológico, paleontológico e histórico de la provincia del Neuquén.
Lo cierto es que la empresa auriazul ha "descubierto" cuatro dinosaurios importantes durante la ejecución de trabajos propios de la actividad, paralizando las tareas en los lugares involucrados y preservando el sitio para que trabajen los especialistas. No sólo eso, Pecom solventa la labor de un técnico paleontólogo que es el encargado de identificar los fósiles y de indicar si es necesario detener la obra.
Así como se encontraron huesos de valor científico -como es el caso que se acaba de rescatar- aparecieron restos sin importancia que no ameritaron paralizar trabajos.
Lo llamativo del caso es que en los mismos niveles geológicos, a veces a pocos metros del lugar donde opera Pecom, otras empresas no han denunciado ningún hallazgo, aunque, claro está, tampoco tienen personal que indique si hay algún fósil delante de las retroexcavadoras. Es decir no hay ojos para controlar.
Así las cosas, habría que concluir que las otras petroleras -algunas de las cuales han dado vuelta varios cientos hectáreas de tierra neuquina- no cumplen con la norma o bien tienen tanta mala suerte como la del fabricante de sombreros en el país de los hombres sin cabeza.

La misión de perforar la barda

NEUQUEN (AN).- El paleontólogo Jorge Calvo explicó que las astillas de los huesos aparecieron cuando se removía roca de una barda para hacer una locación petrolera, es decir el lugar donde se iba pinchar el terreno. Tras delimitar la zona, las máquinas trabajaron a los costados por lo que quedó un montículo de unos diez metros de alto por sobre la altura de la locación. La propia empresa hizo después una rampa para que el equipo pudiera acceder hasta el sitio en cuyo corazón estaban los restos del dinosaurio. Los técnicos hicieron el trabajo grueso con un martillo neumático y el resto con cortafierros y una suerte de cinceles.
Calvo explicó que la roca portadora "es una arcillita y limolita de color rojo pardusco y verde" muy típica en la zona de Rincón de los Sauces.
La piezas rescatadas que pudieron ser rescatadas son una vértebra cervical posterior y otra anterior, tres dorsales, costillas, dientes, un húmero, una tibia, una escápula, un fémur y otros huesos que están guardados en 39 bochones de gran tamaño y 112 paquetes. En total, tras perforar la roca, se removieron 200 metros cúbicos de roca en 15 días de trabajo.

Foto: Calculan , por el tamaño de los restos que el dino tenía dificultades para soportar su enorme peso.