Domingo 30 de setiembre de 2001

 

Faltan planes y obras que faciliten la evacuación

 

Concluyó el debate sobre seguridad de las represas. Los municipios, responsables de que la gente no sepa qué hacer. A las provincias les cabría derivar los recursos económicos.

  CIPOLLETTI (AC).- Si algo quedó en claro en la multitudinaria reunión planteada para debatir sobre la seguridad de las represas es que si bien los complejos son seguros y están monitoreados a la perfección, la gente no tiene mucha idea sobre lo que debe hacer de cara a un eventual colapso, y que tampoco existe una organización aceitada, y bajada a la misma gente, sobre la metodología de evacuación.
Menos aún si se habla de las obras en la mayor parte de las localidades -puentes, en especial sobre el canal grande de riego, y los de desagüe, alarmas, planificaciones seguras y demás- para que los vecinos situados aguas abajo de los emprendimientos alcancen los lugares más altos que los salven de una situación en la que esté en riesgo la vida.
–¿Quién me tiene que informar si pasa algo y realizar las obras que me permitan llegar a un lugar seguro?, preguntó una mujer, de Cipolletti.
– "Esa responsabilidad es del intendente", respondió el director de Defensa Civil de Río Negro, Jorge Amaro.
La asamblea pública fue organizada por la comisión de Automovilismo del Club Cipolletti, comenzó a las 21 del viernes y se prolongó hasta los primeros minutos de ayer. Al final, había incertidumbre, máxime cuando estuvo planeando sobre todos los asistentes el ataque terrorista en las Torres Gemelas y el Pentágono, en los Estados Unidos. "Nada más lejos de una hipótesis de conflicto, y pasó lo que pasó", dijo un dirigente vecinalista y se proyectaba entonces una relación directa entre esos sucesos y lo que ocurriría en la zona si colapsara alguna de las represas.

Responsabilidades

Raúl Collado y Elías Sapag, de la Autoridad de Cuencas, y Francisco Giuliani y Carlos Yema, del Organismo Regulador de la Seguridad de Presas (Orsep) marcaron las responsabilidades que le competen a cada institución en este aspecto, y expusieron sobre diversas acciones en el tema seguridad y manejo del agua, y de la prevención, pero ninguno se hizo cargo del tema puntual: de dónde surgirían los fondos para las obras que habiliten una evacuación masiva de los pobladores.
En varios pasajes se objetó que no estuvieran las autoridades municipales cipoleñas para dar una respuesta en ese sentido, aunque en realidad no había ningún intendente ni vocero de rango de los otros municipios.
La propuesta concreta que surgió del encuentro fue solicitar a los gobiernos de Río Negro y del Neuquén que destinen una parte de lo que reciben por regalías hidroeléctricas para las obras en cuestión. (Ver aparte).
La polémica más dura se dio entre un funcionario del área Planeamiento de Cipolletti, Aarón Faimberg, y Giuliani, del Orsep.
Faimberg no tuvo mejor idea que echarle la culpa a la Nación porque cuando privatizó las represas no previó las medidas de seguridad ante la eventualidad de riesgo superior.
Y Giuliani se despojó del cargo, habló como vecino cipoleño, y rechazó ese argumento, indicando que hay responsables directos: en el caso local, la intendencia y en los demás, cada uno de los jefes comunales y obviamente los gobiernos de provincias.

Los fondos de las regalías hidroeléctricas

CIPOLLETTI (AC) - El que primero apuntó a las empresas concesionarias fue el presidente de la Unión Industrial de Río Negro, Néstor García, porque a su juicio durante la reciente crecida extraordinaria hubo, en el manejo del agua, un privilegio de la rentabilidad por sobre los pobladores aguas abajo.
Después, la vecina Cristina Garrido preguntó a qué se destinan las regalías hidroeléctricas. Tanto Sapag como Collado dijeron que van a los gobiernos, quienes las destinan a diversas obras, o a financiar funcionamiento, aunque Collado sostuvo que, por ejemplo, la planta de tratamiento de agua en Cipolletti se había construido con dineros de esas regalías.
En este aspecto, los diputados Guillermo Grosvald (MPP) y Hugo Medina (UCR) fueron más allá y anunciaron que la semana entrante presentarán en la Legislatura un proyecto exhortando a que de las regalías que percibe Río Negro por la generación de hidroelectricidad -casi 14 millones de pesos por año- surjan los fondos para construir las obras que permitan las evacuaciones de los rionegrinos expuestos a un eventual colapso.
Sin confirmación los acompañarían los legisladores Guillermo Wood y Eduardo Chironi en la firma del proyecto.
Por lo que se habló en la reunión, en Río Negro harían falta unos 45 millones de pesos para financiar tales emprendimientos.
Neuquén percibe un poco más que Río Negro, y se supo que legisladores de aquella provincia podrían asumir también el mismo criterio respecto de estas regalías.

   
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