Rescataron los cuatro cuerpos del auto hundido

Igual que la mujer, los tres pequeños quedaron atrapados. El vehículo yace aún en el fondo del río Aluminé.

ALUMINE (AZ).-Los cuerpos sin vida de Isabel Ñancufil y los niños de 12, 7 y 2 años fueron rescatados ayer del interior del vehículo que cayó el domingo pasado a las aguas del río Aluminé. El operativo de recuperación de los cadáveres se extendió por más de cinco horas y demandó la participación de decenas de socorristas.
Se produjeron escenas de profundo dolor entre los familiares cercanos de las víctimas del accidente que presenciaron el cuadro.
Fabián Morales, el conductor del automóvil fue trasladado a Zapala donde se negó a declarar ante el juez Hugo Saccoccia y recibió la excarcelación por pedido de la defensora oficial Beatriz Ambrogio.
La presunción que muchos tenían y nadie se atrevía a manifestar se hizo realidad ayer con el rescate de los fallecidos. La confirmación de que los pequeños hallaron la muerte sin lograr escapar del coche sensibilizó aún más los ánimos de esta comunidad que todavía no se recompone ante tamaña desgracia. En el mediodía de ayer el auto se visualizaba como una silenciosa mancha blanca en medio del río que atraía las miradas de las decenas de personas que se llegaron hasta el paraje Lea La Biblia.
La actividad se inició a las 8.30 con la llegada del primer grupo de buzos de Prefectura. Custodiando el lugar del hecho habían permanecido durante toda la noche oficiales de la policía provincial y Gendarmería Nacional.
El rescate se intentó en primer término –luego de desmontar los árboles que impedían el trabajo con una motosierra– tratando de sacar de las aguas el Torino con la ayuda de un Unimog de Gendarmería y un camión de gran porte de la localidad pero todos los esfuerzos resultaron en vano. Con cada intento fallido crecía la angustia en los rostros de los socorristas.
Sin embargo, con el auxilio de una lancha de bomberos y el fundamental aporte de los buzos se pudo concretar la delicada tarea de extraer los cuerpos del interior del auto. Tras interminables aproximaciones los esforzados oficiales de seguridad lograron sacar el cadáver de Isabel Ñancufil poco después de las 13. Momentos más tarde, uno a uno fueron retirando a Daniel (de 12 años, e hijo de la mujer muerta), Malén (7) y Anahí (2) en una acción que arrancó lágrimas entre los presentes.
"Queríamos entregar los cuerpos a los familiares lo antes posible ya que ese era nuestro principal objetivo" aseguró Oscar Marconi, director de Defensa Civil. Al mismo tiempo destacó que "trataremos de acercar el vehículo hasta la orilla y luego veremos de qué modo puede extraerse".
En tanto, Fabián Morales recuperó la libertad ayer al mediodía luego de negarse a contar lo que había sucedido ante el juez Saccoccia. La excarcelación fue acordada entre la defensa y la fiscalía y se dictó en función de que el cuádruple homicidio culposo prevé una pena máxima de 5 años de reclusión.
Al mismo tiempo se supo que el análisis de alcoholemia practicado sobre Morales dio resultado negativo lo cual favoreció su posición.
Además se conoció, por testigos allegados a la causa que el domingo pasado Morales concurrió en su auto a visitar a su novia, Marta Romero, madre de las dos nenas fallecidas, y que fue ella quien le solicitó que la llevara junto a parte de su familia a Ñorquinco.

Angustia familiar

ALUMINE (AZ).-Los familiares más cercanos de las víctimas de la tragedia vivieron con angustia el rescate de los cuerpos que se desarrolló en la tarde de ayer. Desde muy temprano llegaron hasta el lugar del hecho y se mantuvieron firmes hasta que culminó la acción de los socorristas. Al parecer Marta Romero, quien sólo sufrió algunas escoriaciones en la piel producto del violento golpe que recibió cuando fue despedida del rodado, todavía se encontraría bajo un estado de conmoción muy fuerte y no concurrió al lugar.
Mientras, el accionar permanente de los integrantes de las fuerzas de seguridad, que efectuaron esfuerzos denodados para concluir en forma rápida su trabajo, trajo consigo la única cuota positiva dentro de una jornada de llanto y desesperación. Decenas de hombres pertenecientes a Prefectura, Policía Provincial, Gendarmería Nacional y Defensa Civil se complementaron durante las tres jornadas en las que se extendieron las tareas.
Ayer los efectivos rodearon el perímetro y sólo permitían el acceso a un puñado de familiares directos de las víctimas. Algunos curiosos se treparon a las montañas que bordean el camino y desde allí, a 20 metros de altura, observaban los acontecimientos. Se mantuvieron hasta que la policía los obligó a descender.

Foto: Fue denodado el esfuerzo de los efectivos para rescatar los cadáveres y entregarlos a su familia