Miércoles 19 de setiembre de 2001

 

Un varoncito nació en plena meseta, a bordo de un rodado

 

La emoción embargó a enfermeras, policía y comisionado

  EL CUY (AR) - Muchas veces las ganas y la predisposición de la gente, puede más que la falta de medios y los inconvenientes, que se acentúan mucho más en la Línea Sur rionegrina.
El jueves de la semana pasada, una joven dio a luz un varoncito a mitad de camino entre Naupa Huén y El Cuy. Pero el parto no fue en una sala de primeros auxilios como suele suceder, sino en la camioneta de un comisionado. El "equipo médico" estuvo integrado por el comisionado de Naupa Huén, un policía de El Cuy y las enfermeras María Angel y Cristina Feliciano.
La historia tuvo un final feliz, ya que el bebé, "un varonazo hincha de Ríver", como dijo el oficial principal César Cayumil, nació en perfecto estado. Sin embargo, debieron pasar varias horas para que lleguen a Roca y la madre y el pequeño sean atendidos en el hospital.
El aviso de que la joven Mabel Paredes, de 22 años, estaba por tener familia, llegó a El Cuy el jueves pasado alrededor de las 17.
Y desde el vamos comenzaron los inconvenientes. La ambulancia de Salud Pública estaba en Blancura Centro, a unos 200 kilómetros de allí. Mientras tanto, se informó que la parturienta desandaba el camino en una camioneta con el comisionado de Naupa Huén. Al encuentro salieron el policía Cayumil, y las enfermeras Angel y Feliciano.
El camino, debido a los deshielos, está bastante complicado hacia aquel paraje distante a 196 kilómetros al oeste, y casi contra el Limay.
La camioneta policial es doble tracción, por lo que partieron con la rapidez que el camino lleno de barro y los arroyos desbordados lo permitían.
Tras andar casi dos horas, se encontraron con la camioneta del comisionado. La joven había comenzado con el trabajo de parto, y en medio de la inmensidad de la meseta, se escuchó el llanto del niño que embargó a todos hasta las lágrimas.
Pero la joven madre presentaba algunos inconvenientes para eliminar toda la placenta.
Siguieron en el móvil policial hasta el paraje más próximo, que es Aguada Guzmán. Allí higienizaron a la joven y a la criatura, y continuaron camino hasta el hospital "Francisco López Lima" de Roca, según la información policial.
"Cuando llegamos a Aguada Guzmán higienizaron a la madre y al chiquito. También alimentaron a la muchacha y le estabilizaron la presión, porque había sufrido una baja", dijo Cañumil. Alrededor de la medianoche, llegaron al hospital roquense, y tras los primeros exámenes, se confirmó que tanto la madre como su hijo estaban en buen estado.
Quienes participaron en el parto aseguran que fue una experiencia única. "Algo más para contar desde la Línea Sur", dicen como si hubiera sido un acto menor.
Mientras tanto, las carencias en esa región siguen. La ambulancia de Salud Pública es una F-100 de tracción simple, que muchas veces no puede doblegar a los difíciles caminos de la zona. Sin embargo, el material humano puede más que las limitaciones y las precariedades.
   
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