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Miércoles 19 de setiembre de 2001 | |
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El obispo Maletti se comprometió con los pobres |
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Una multitud acompañó la consagración del nuevo obispo de Bariloche en la Catedral metropolitana. "Yo amo a la Patagonia y espero poder cumplir con el pueblo", dijo Maletti. |
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BUENOS AIRES (ABA).- "La realidad social debe ser atendida, y más en los grandes latifundios de la Patagonia. Debemos garantizar pan, paz y trabajo a las personas, que en esos territorios muchas veces están separadas por grandes extensiones de tierra y se encuentran en soledad. Debemos transmitir el mensaj e de la fe y la esperanza en estos tiempos tan difíciles que nos toca vivir". Las palabras pertenecen a Fernando Carlos Maletti, el párroco que luego de recibir la designación del Papa Juan Pablo II fue consagrado anoche en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires como el flamante obispo de San Carlos de Bariloche.Se trató una ceremonia de ordenación episcopal que pasará a la historia como una de las más concurridas: una multitud de devotos se hizo presente en la tradicional Iglesia y acompañó a Maletti y a las más altas autoridades eclesiásticas del país en el ritual. El acto religioso fue presidido por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, acompañado por el obispo de Viedma, Marcelo Melani, el obispo del Alto Valle de Río Negro, José Pedro Pozzi y las autoridades clericales de todo el país. En las primeras filas también se encontraba el intendente de Bariloche, Atilio Feudal, junto con sus familiares. Maletti llegó al obispado barilochense en reemplazo del monseñor Rubén Frassia, quien fue la primera autoridad de esa joven diócesis y que el 25 de noviembre último fue trasladado a Avellaneda. El nuevo obispo tiene 52 años, nació el 17 de marzo de 1949 en la ciudad de Buenos Aires y fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de 1973. Desde ese entonces y hasta la actualidad se desempeñó en distintas iglesias porteñas, entre las que se destaca la última que lo tuvo como párroco: la del santuario de San Cayetano, situada en el barrio de Liniers, adonde todos los años un grupo de fieles se dirige en procesión para pedir por el bienestar propio y de sus seres queridos. Maletti habló con "Río Negro" una hora antes de comenzar la ceremonia y aseguró que enfrenta su misión con la esperanza de poder llevar el mensaje de la fe y la esperanza a quienes más lo necesitan. "Estoy muy honrado con esta designación. Yo amo a la Patagonia. Y espero poder cumplir con el requerimiento del pueblo. Voy a ser un padre, un hermano y un amigo del pueblo", dijo el sacerdote. Sus palabras refuerzan y dan cuenta de su marcado perfil social. El obispo tendrá a su cargo la diócesis de Bariloche, creada el 22 de julio de 1993, y que comprende 77.000 kilómetros cuadrados y una población de 123.000 habitantes. |
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