Viernes 14 de setiembre de 2001

 

Casi jugando, 250 niños aprendieron de tránsito

 

Una valiosa enseñanza encarada en el Jardín de Infantes 11 de Roca llevó a que docentes y policías guiaran a los pequeños, en la misma calle, sobre la forma de conducirse en bicicleta.

  ROCA (AR) - Seguramente más de uno había dedicado varios minutos la noche anterior para que la suya sea "la bicicleta más linda del jardín de infantes". Otros pedalearon delante de sus maestras para demostrar lo bien que andaban sin rueditas recién a los cinco años y en un tercer grupo estaban los que "daban clase" a sus compañeros sobre lo que se debía hacer cuando el semáforo estaba en rojo, amarillo o verde. Lo cierto es que, al margen de las competencias propias de los chicos, 250 alumnos del Jardín de Infantes 11 de Roca aprendieron y mucho sobre las reglas de tránsito. Lo hicieron ayer, por la mañana y la tarde y de la mano con la Policía, en la misma vía pública.
Guiados por las docentes y directivos que tienen a su cargo las diez divisiones, durante más de una semana los chicos se prepararon para que la jornada fuera un éxito. Esto incluyó la incorporación de nociones básicas sobre el significado de señales, el respeto a las leyes y los recaudos a la hora de salir a la calle en "bici".
La escena de ayer se fue armando con paciencia y -al cabo de varias horas de collage- los alumnos tuvieron sus propios semáforos y carteles indicadores. A eso sumaron ayer un poco de agua y cal para delimitar en el frente del Jardín, en Villegas entre 3 de Febrero y Cipolletti, la representación de lo que serían dos manzanas, con sus esquinas y sendas peatonales correctamente identificables.
A media mañana llegaron los inspectores de tránsito del municipio, que colaboraron con la interrupción del paso por la zona hasta que terminara la experiencia. A ellos se sumaron los agentes de la División Tránsito de la Policía, que aportaron su experiencia a la instrucción de los chicos.
Todo listo. Una pequeña charla para desmentir eso de que los niños tienen que transitar con sus bicicletas por la vereda (deben hacerlo por la calle y acompañados por un mayor de 14 años), otros conceptos básicos y a rodar. Los que no pudieron llevar bicicleta no quedaron afuera. Ellos fueron quienes se apostaron en cada una de las intersecciones e hicieron respetar rigurosamente las normas.
En pequeños grupos, los chicos del Jardín 11 desplegaron todo el color al tiempo que aprendían. A medida que avanzaban, los efectivos de Policía Caminera los acompañaban y explicaban el porqué de cada regla y la manera en la que debían proceder ante cada situación.
Los conceptos incluyeron las precauciones y elementos de seguridad que obligatoriamente debe tener el rodado, como los "ojos de gato", la altura del manubrio y otros artículos que hagan visible el móvil.
"Es una experiencia muy buena porque además de lo que podamos transmitir verbalmente, el mayor aprendizaje se produce en la práctica", señaló el subcomisario Félix Pérez, responsable del entrenamiento por parte de la Policía. La directora del Jardín 11, Angélica Imas, destacó la importancia del emprendimiento porque "son los chicos los que más tarde trasladan las reglas a sus casas".
Las sonrisas al pedalear se alternaron con caras serias cuando los alumnos escuchaban atentamente a los agentes. Todos se divirtieron, pero lo más importante es que todos aprendieron a ser más responsables.

La Caminera "a mano"

La toma de conciencia para que respeten las reglas de tránsito desde chicos es un objetivo que se persigue en varias escuelas de Roca. Y la presencia de la sede de la División Tránsito de Policía en la ciudad juega a favor de esas buenas intenciones, porque "los tienen a mano" para que aporten conocimientos.
"Estamos a disposición de cualquier establecimiento que solicite nuestra presencia", manifestó el subcomisario Pérez.
Sobre su actividad en el Jardín, explicó que "tienen que saber cómo avisar para doblar, cómo frenar, por dónde transitar, quién tiene prioridad en el tránsito". Cuando el primer turno había concluido, los policías se mostraron gratamente sorprendidos por el conocimiento de los chicos a los carteles para detenerse y al significado de cada color del semáforo.
La actividad de ayer en el Jardín 11 fue la tercera en pocos días, ya que antes las clases de educación vial tuvieron como protagonistas a los alumnos del Jardín 76 y la Escuela 168.

Foto: Los pequeños se mostraron totalmente consustanciados con la tarea, tanto de manejarse correctamente como en aprender las normas de tránsito que deben respetarse.

   
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