Jueves 13 de setiembre de 2001

 

Instalan trampas para estudiar roedores en faldeos de San Martín

 
  SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM) - Más de un centenar de trampas para roedores fueron colocadas por biólogos del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén y personal de zona sanitaria Cuarta en la zona de faldeos de esta ciudad, que es considerada de riesgo para un eventual brote de hantavirus.
El operativo apunta a conformar un mapeo de la enfermedad y sus vectores, y se entronca con un programa ya en marcha, iniciado en la zona rural y el área Huechulafquen.
En este caso, la instalación de las trampas en sectores de la ciudad es una medida complementaria a aquel diseño original, pero que cobró mayor importancia debido a que dos de los últimos tres casos de Hanta se produjeron en barrios altos del cerro Curruhuinca, dijeron fuentes consultadas. La trampa consiste en una pequeña caja de metal, de forma rectangular, que contiene un cebo. Está diseñada de tal forma que se cierra cuando ingresa el roedor y lo mantiene vivo.
La tarea se desarrollará a lo largo de cuatro o cinco días. Al inicio de cada jornada, los biólogos recorrerán las trampas y procederán al control del ratón capturado, en especial si se trata de "colilargos" o "pelilargos", considerados como portadores del mal.
El objetivo es estudiar el comportamiento de los animales, e identificar qué porcentaje de los capturados llevan el virus del Hanta para luego hacer proyecciones sobre la población de estos mamíferos. Se irá confeccionando así un mapeo de riesgo. Las trampas fueron colocadas en cercanías de viviendas y en los mismos faldeos del cerro. Conviene recordar que ciertos sectores de los barrios que se "cuelgan" del Curruhuinca fueron incluidos como potenciales sitios de riesgo, por reunir condiciones adecuadas para la proliferación de los roedores.
También es justo señalar que desde que comenzó la campaña conjunta entre el municipio y Zona Sanitaria, la limpieza se hizo más notoria en esos lugares.
En tanto y en el mismo contexto de acciones preventivas coordinadas, el Parque Nacional Lanín distribuyó ayer su nueva folletería que aborda las consecuencias de la floración masiva de caña coligüe, explica qué es el hantavirus y cómo se transmite, al tiempo que ofrece diversas recomendaciones.
Conviene recordar que la floración de estas cañas se produce una vez cada 60 años, aproximadamente, multiplicando las opciones de forraje para los roedores, que por ese motivo aumentan naturalmente su capacidad de reproducción.
   
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