Miércoles 12 de setiembre de 2001

 

Hacía 23 años que los ríos no tenían tanta agua

 

Los promedios de caudal en agosto hicieron historia. Anticipan heladas tardías toda la semana próxima.

  CIPOLLETTI (AC) - El caudal medio de los ríos Neuquén y Negro durante agosto hizo historia: fue el máximo registrado en los últimos 23 años. El récord que batió el agua que trajo el Limay fue más modesto, ya que tuvo niveles que, en promedio, fueron superados sólo en 1987, cuando se dispuso el desagote de la presa de El Chocón para su reparación.
La información fue difundida ayer por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas en su reporte hidrometeorológico mensual. Allí se afirma que sobre el valle caerán heladas tardías durante toda la semana que viene, lo que supone riesgos para la producción frutícola. La "evaluación climática" fue preparada por el doctor en Ciencias Meteorológicas Juan Minetti, del Laboratorio Climatológico Sudamericano, junto con el local Centro de Pronósticos Patagónicos.
En ese informe se ratifica lo que publicó "Río Negro" hace dos semanas: esta será una primavera húmeda con un setiembre de heladas. Esta característica, sumada a un deshielo de mayor aporte a la cuenca, hará crecer nuevamente los caudales, aunque no en los niveles de julio, cuando hubo que evacuar pobladores de las riberas de los ríos.
Si bien hace dos meses hubo crecidas que hacía tiempo que no se veían, el promedio -no los picos- de los caudales de julio fueron superados en agosto.
La última vez que los ríos Neuquén (en su salida de El Chañar) y Negro llevaron tanta agua en forma constante durante todo un mes, fue en 1978.
En cambio, el promedio mensual del caudal del río Limay (saliente de Arroyito) había sido superado en 1987, pero aquello fue un hecho excepcional porque era necesario aliviar el embalse Ramos Mexía para reparar la presa de El Chocón.
El caudal medio del Limay durante el mes pasado fue de 1.286 metros cúbicos por segundo, con un pico de 1.550 el 2 de agosto. El río Neuquén tuvo un promedio mensual del caudal de 582 metros cúbicos por segundo, medido en la salida del dique El Chañar.
La unión de ambos cauces en el río Negro produjo un caudal medio en agosto de 1.869 metros cúbicos por segundo.
El informe compara los caudales de los ríos de la cuenca en julio con "los niveles de inundación de 1981, 1982 y 1984".
Como ya se dijo, este año los deshielos de la cordillera aportarán un 15% más de agua a los ríos de la cuenca. Para la AIC, este dato por sí solo no hace suponer picos de crecidas, pero si las lluvias pronosticadas fueran potentes sobre el Limay y el Collón Cura, las probabilidades aumentarían. De todos modos, Cuencas llevó tranquilidad a los pobladores y productores ribereños: "existe una mínima posibilidad de que en las aguas abajo de los embalses se alcancen nuevamente los valores de los meses pasados". En virtud de estos pronósticos, la conducción de la AIC se puso en campaña para lograr un acuerdo excepcional con las operadoras de las hidroeléctricas para aliviar de acá al verano los embalses de tal manera de poder contener el aumento del caudal que se podría producir a partir de enero, cuando comienza la temporada frutícola en el valle.
Para esta época, las centrales están autorizadas a erogar hasta 600 metros cúbicos por segundo a la altura de El Chañar (río Neuquén) y 1.200 en Arroyito (Limay), siempre y cuando los niveles, sumados, no hagan superar el caudal del río Negro más allá de los 1.620 m3 por segundo.
   
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