Lunes 10 de setiembre de 2001 | ||
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Podrían reabrir hoy el aeropuerto neuquino |
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Un gusano es el que atrae a las aves. Están fumigando para erradicar esta plaga. |
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NEUQUEN (AN)- Un gusano de menos de cinco centímetros de largo es el culpable de la invasión de aves que mantiene inoperable el aeropuerto de Neuquén para operaciones diurnas. Desde ayer, cuatro tractores están fumigando las 120 hectáreas de la estación aérea para erradicarlos y así restarles alimentos a las 5.000 gaviotas, cuervillos de la cañada, garzas y otras especies que eligieron el predio como un gigantesco restaurante donde la mesa siempre está servida. Si las tareas tienen éxito, después de hoy al mediodía se levantaría la restricción y los aviones volverían a aterrizar y despegar normalmente. "Estamos utilizando dos insecticidas de baja peligrosidad pero que son letales para los gusanos", explicó el mayor Santiago Ramero. Uno de los productos "es de acción directa, el otro tiene un poder residual de diez días. Con cuatro fumigadoras que cargan dos mil litros cada una esperamos terminar de fumigar mañana a la mañana (por hoy) y después del mediodía, si no hay pájaros, decidiremos si levantamos la restricción". El cierre del aeropuerto para operaciones diurnas es una noticia que circula por todo el mundo. Provocó no pocos trastornos para las empresas, algunas de las cuales derivaron a sus pasajeros a Bariloche y otras simplemente encogen los hombros y se resignan ante lo inevitable (ver aparte). Como viene informando este diario, la invasión de pájaros es peligrosa para las aeronaves porque una colisión contra una bandada puede traer muchos problemas. Si la turbina ingiere varios ejemplares el motor se puede plantar, desestabilizando al avión cuando está en el momento crítico de despegar o aterrizar. Para enfrentar el problema se pidió colaboración a todo el que pudiera aportarla. Los tractores con las curadoras y el personal que los opera fueron cedidos por Moño Azul y Mario Cervi e hijos; la provincia compró los insecticidas, con el asesoramiento del gerente de la Unidad de Producción, Guillermo Pellini. Ayer se dedicaron a recorrer la pista y las tierras desparramando el insecticida y los resultados fueron buenos. "Los gusanos se están muriendo, las gaviotas casi desaparecieron. Solamente quedan garzas, cuervillos, teros y lechuzas", dijo Ramero, quien supervisa personalmente todo el operativo. La fumigación es casi la última carta que le queda para jugar. Expertos de la Fuerza Aérea detectaron en sus laboratorios en Buenos Aires que las gaviotas que desde el lunes pasado se posaron en el aeropuerto se alimentan básicamente de estos gusanos; al quitarles el principal sustento, la zona dejará de ser atractiva para ellas y se irán. Eso al menos en teoría. "Las gaviotas se fueron hoy al mediodía (por ayer) convencidas de que el aeropuerto sigue lleno de gusanos. Veremos qué hacen cuando regresen mañana a la mañana (por hoy) y se encuentren con que no hay nada para comer. Creemos que se van a ir", se esperanzó Ramero. Por las dudas el ataque se mantiene por otros frentes: ocho cañones de chacareros disparan sin cesar, provocando un estruendo que espanta a los pájaros. Los ruidos son a intervalos irregulares porque de lo contrario producen acostumbramiento y no surten efecto. "La intención es demostrarles hostilidad, que sepan que no son bienvenidas", explicó Ramero, quien en la última semana hizo un curso acelerado para especializarse en conductas de aves. Los insecticidas no provocaron la muerte de ningún pájaro, pero si eso llegara a ocurrir "sería el menor precio que pagaríamos", dijo el jefe del aeropuerto. "Antes están las vidas humanas. Además, para hacerlo tengo el aval de la justicia federal, la justicia provincial, Fauna de la provincia y mis superiores". La noticia dio la vuelta al mundo "Bird concentration. Operation caution. Se recomienda no operar en horario diurno por alto riesgo de impacto o ingestión de aves". En inglés y español, la advertencia salió del aeropuerto de Neuquén y recorrió el mundo entero. "Ahora hasta en Japón saben que tenemos este problema", explicó el mayor Santiago Ramero. Foto: Este gusano es el alimento prácticamente básico de las gaviotas. La fumigación es la última carta que queda para poder reabrir el aeropuerto. |
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