Lunes 10 de setiembre de 2001

 

Quieren prohibir en Neuquén la venta de artículos de pirotecnia

 

La propuesta partió de vecinos de ocho barrios

  NEUQUEN (AN).- Los fuegos de artificio que navegan el cielo en colores, las cañitas voladoras, los poderosos rompeportones y hasta los petardos pueden llegar a ser un recuerdo en las próximas fiestas de fin de año.
El municipio evalúa prohibir la venta de artículos de pirotecnia, por lo menos a particulares, a fin de evitar accidentes a causa de manipulaciones inadecuadas e incendios de pastizales, cuando no de algún quincho, convertidos en forzadas pistas de aterrizaje.
Pero sabe que la veda sólo es posible si hay consenso en la comunidad, por lo que iniciará una ronda de consultas en los barrios.
La iniciativa, en realidad, no es novedosa ni tampoco propia. Por empezar, algunas localidades de la región implementan medidas similares, como San Carlos de Bariloche, Villa la Angostura, Junín y San Martín de los Andes, para proteger sus bosques del chispazo de alguna inoportuna cañita voladora.
Pero aquí, además, la propuesta partió de vecinos de ocho barrios que temen la repetición de accidentes absurdos ocurridos el año pasado por el mal uso de elementos pirotécnicos.
La proposición fue canalizada a través de la defensoría del Pueblo, que tomó la posta, organizó reuniones, reunió estadísticas y transmitió la intranquilidad a las autoridades municipales.
No es para menos. Las últimas fiestas de fin de año y de Reyes arrojaron una friolera de casi 100 accidentes y dos oportunas intervenciones de los bomberos.
El registro de urgencias del hospital Castro Rendón revela que 23 pacientes, nueve de ellos menores de 15 años, recibieron atención médica. El Heller recibió 43 accidentados en el mismo período. Y el Bouquet Roldán 23 personas, 17 de las cuales también tenían menos de 15 años.
Se atendieron quemaduras simples, lastimaduras en ojos, manos y pelvis provocadas por corchos voladores, petardos que estallaron antes de tiempo o a causa de manipulaciones inadecuadas, o por cohetes llenos de pólvora que hicieron explosión en el bolsillo delantero del pantalón, con secuelas físicas irreversibles.
El subsecretario de Gestión Ambiental, Carlos Roca, se pronuncia directamente por prohibir la venta de artículos de pirotecnia en Neuquén.
Lo argumenta desde un punto de vista particular, el de la contradicción entre dos ordenanzas: "es técnicamente imposible aplicar a la pirotecnia la norma que rige para ruidos molestos, pues la única manera sería mediante un decibelímetro y en presencia de un escribano público en el instante preciso en que alguien activa un petardo, por ejemplo. Por lo que esta situación multiplicada por miles obviamente es impractibable".
Su explicación -dada en la reunión con vecinos organizada por la defensoría del Pueblo- estaba relacionada con la ordenanza que autoriza la venta en Neuquén de artículos pirotécnicos entre el 15 de diciembre y el 15 de enero de cada año.
   
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