Por culpa de las aves hoy cerrarían el aeropuerto

Todos los métodos para espantarlas fracasaron y el riesgo es importante.

NEUQUEN (AN)- Por ahora, los pájaros van ganando la batalla. Las autoridades del aeropuerto internacional de Neuquén están decididas a cerrarlo a partir de hoy y declararlo inoperable, porque han fracasado todos los métodos que utilizaron para neutralizar la invasión de aves que soportan desde el lunes.
"Si sigue el riesgo para las operaciones, mañana (por hoy) suspenderemos todas las actividades", anticipó ayer a "Río Negro" el jefe del aeropuerto, mayor Santiago Ramero. "Cuando quede liberado de pájaros reanudaremos las operaciones normalmente". Según estimó, son mil personas por día las que están en riesgo ante la posibilidad de que un avión colisione contra una bandada en pleno despegue o aterrizaje, y hasta los pilotos están de acuerdo en que el peligro es importante.
Como ya informó este diario la invasión alada comenzó el lunes, sin que las causas del fenómeno estén claras, y tomó por sorpresa a todos. Desde que unas 5.000 gaviotas, garzas, gaviotines y avutardas entre otras especies eligieron la pista de la estación aérea para posarse, nada las espantó: ni las bombas de estruendo, ni los cañones ni los disparos con armas de fuego que comenzaron ayer a la tarde para matarlas.
"No es una masacre indiscriminada", advirtió Ramero. "Matar a los pájaros es el último recurso que nos queda, y para eso tenemos autorización judicial y la tarea está supervisada por los guardaparques. Nos parece racional sacrificar a unas pocas aves para que mil personas no corran riesgos".
Los pájaros representan un problema serio para la aeronavegación. Esta semana, un vuelo de Dinar tuvo que abortar el despegue porque se topó con la bandada; otro de Aerolíneas que estaba a punto de aterrizar debió levantar vuelo imprevistamente; uno de Southern Winds se vio obligado a alargar su carrera de despegue para pasar por debajo de dos bandadas, y ayer otro aparato de esa empresa impactó contra una gaviota. "Por suerte la colisión fue en las alas de la cola, pero está casi a la misma altura que los motores. Por unos centímetros no sucedió algo peor", explicó Ramero.
Como se informó, si uno o más pájaros se "meten" en una turbina pueden desestabilizar a la máquina, hacer colapsar sus motores y sobrevendría una catástrofe.
Ramero explicó todas las medidas que adoptaron, hasta ahora sin éxito, para espantar a las aves. "El lunes iniciamos el ahuyentamiento con sirenas y pirotecnia, explotando bombas de estruendo. Además la subsecretaría de Transportes contrató un equipo de sonido de 6.000 vatios de salida a través del cual propalamos ruidos de explosiones y de animales heridos". Los sonidos espantan por poco tiempo a las aves, las hace levantar vuelo y posarse un poco más allá.
"El martes -continuó- seguimos con la pirotecnia, el miércoles agregamos cañones y un equipo de ultrasonido que de nada sirvió, porque todas las gaviotas estaban sentaditas alrededor de los parlantes como si nada", agregó el mayor.
El jueves y ayer a la mañana siguieron intentando espantar a las aves con cinco cañones, dos de ellos giratorios, pero nada conmovió a la bandada. A las 14, Ramero llamó por teléfono al juzgado federal, al juzgado provincial de turno y a sus jefes para avisarles que utilizaría el método más drástico y al que no quería recurrir: matar a los pájaros.
"La tarea la cumplimos con personal uniformado y tomando todas las precauciones para que no haya lesionados -explicó el mayor-. Los disparos se efectúan desde el alambrado hacia el interior del aeropuerto con armas que tienen un alcance de hasta 400 metros".
Señaló que ayer a la tarde mataron tres ejemplares e hirieron a otros cinco. "La estrategia es no recogerlos, para que queden en el lugar y espanten a los otros", dijo Ramero, quien recibe asesoramiento de guardaparques, veterinarios y de la Comisión de Reducción de Riesgo Aviario de la Fuerza Aérea.
"No queremos una matanza, es una manera más de tratar de que se vayan. Pero si mañana a la mañana (por hoy) sigue el riesgo, suspenderemos las operaciones y cuando el aeropuerto esté liberado de pájaros volveremos a abrirlo".

Se mueven mil pasajeros por día

NEUQUEN (AN).- Un día cualquiera, en el aeropuerto internacional de Neuquén se producen entre 70 y 130 movimientos diarios, que involucran a alrededor de mil pasajeros. "Son mil vidas que se arriesgan si la pista no está en condiciones, por ejemplo por culpa de los pájaros", explicó ayer el mayor Santiago Ramero.
Este es el tercer aeropuerto del país por su movimiento. De los 130 diarios, 20 son cruces de aeronaves que pasan por encima de Neuquén y no aterrizan. El resto son 55 aterrizajes y otros tantos despegues.
"Si tomamos en cuenta a las empresas comerciales "grandes", hay nueve vuelos a Buenos Aires por día, cada uno con 50 pasajeros. Es decir que por día despegan 450 personas y aterriza otro tanto, sólo en esas compañías", agregó.
Los pájaros se han convertido en el problema más urgente que tiene para solucionar. "Una alternativa sería desertificar la zona del aeropuerto, para quitarles alimentación", explicó. "Pero eso nos traería otro trastorno: el pasto fija la tierra, si nos quedamos sin vegetación los días que sopla viento la erosión sería muy fuerte por la tierra que vuela".
"Río Negro" pudo dialogar ayer brevemente con el piloto de una línea comercial, quien coincidió en que el problema es grave. "Creo que tendrían que declarar inoperable el aeropuerto hasta que erradiquen a todas las aves, u operar solamente de noche. En estas condiciones es arriesgado".
Señaló que "las bandadas vuelan a 15 metros de altura, es una altura muy crítica para un avión. En ese momento está en pleno despegue, y hay muchas posibilidades de que no colisiones contra una sola gaviota sino contra varias".

Foto 1: Las turbinas de la nave están casi a la misma altura de las alas de la cola contra las que impactó el ave.

Foto 2: El avión de SW colisionó contra una gaviota. Por metros, el ave no entró en una turbina.