Miércoles 5 de setiembre de 2001 | ||
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Trágica muerte de "Purrán", calcinado |
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Era un conocido personaje callejero de Centenario. |
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CENTENARIO (ACE).- Atilio Vázquez, un changarín conocido en la localidad como "Purrán", falleció ayer carbonizado en una vivienda de madera y paja donde lo habían alojado "por unos días" en la zona de los puestos de crianceros al noroeste de Centenario. El incendio comenzó ayer pasadas las 2 de la madrugada. Según los primeros indicios el siniestro podría haberse originado adentro de la casa, cerca de donde Vázquez dormía, sin embargo hay una segunda versión que sindica el inicio del fuego desde afuera de la casa. Las pericias estarán dentro de 10 días, en tanto el cuerpo carbonizado del changarín fue depositado en la morgue. "Purrán" vivía hace unos 20 años en Centenario. No se le conocían parientes ni un lugar fijo de morada. Como no tenía documentación, algunos calculan que tendría más de 55 años, pero no existe certeza sobre su edad. "Purrán" se encontraba hace unos siete días en la zona de las parcelas de Centenario, en una de las viviendas del horno de ladrillos propiedad de Fabián Campos. Según los encargados del lugar, el changarín pasó hace una semana porque tenía frío y no tenía dónde cobijarse, y por ello un conocido de apellido Ayala -que vive hace más de 10 años en el puesto- arregló una cama donde se pudiera quedar unos días. Anoche uno de los puesteros cercanos al horno de ladrillos divisó sobre la meseta el fuego alrededor de las 2 de la madrugada. Apeló a un celular y llamó a la policía. Mientras, otros puesteros llegaron hasta el lugar e intentaron apagar el fuego, pero las llamas consumieron rápidamente la vivienda de madera. Ayala logró salir de la casa convertida en un infierno, pero no pudo arrastrar consigo al visitante. Cuando llegaron los bomberos la vivienda se terminaba de consumir, con el cuerpo de Vázquez en el interior. No se sabe de dónde vino "Purrán". Dicen que antes vivía en Catriel donde lo habían dado por muerto cuando apareció con su carrito y sus perros en Centenario. Otros sostenían ayer que había vivido mucho tiempo en la zona del basural neuquino -en las inmediaciones del Parque Industrial-. Con el calor, aparecía frecuentemente deambulando por Centenario con su carrito, sus perros -no menos de cuatro- y un grito de "Ay, ella!!!" como un saludo a modo de piropo para con las mujeres que encontrara a su paso. Desfilaba en casi todos los aniversarios, colado entre las pancartas de las manifestaciones docentes que aprovechaban la visita de las autoridades o unido a las filas de los desocupados que lograban pasar frente al palco oficial. Ayer, la noticia de su muerte trágica fue tema obligado de la mayoría de las radios de frecuencia modulada de la ciudad, al igual que en comercios y oficinas públicas, donde se especulaba su lugar de origen e historia anterior a la conocida en esta localidad. |
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