Lunes 3 de setiembre de 2001

 

Exhortan a los argentinos a reírse

 

Fue uno de los pueblos más risueños del mundo hasta la mitad del siglo XX.

  El filólogo y ensayista argentino español Mario Satz, quien se encuentra en Buenos Aires para dictar un seminario sobre la risa, considera que los argentinos deben "aprender a convivir con la verdad" para recuperar la alegría.
Satz recuerda que Argentina supo ocupar un honorable sitio entre los pueblos más risueños del planeta, pero dice que bien avanzada la segunda mitad del siglo XX la alegría comenzó a ir "cuesta abajo".
En una entrevista hecha en Barcelona que publicó ayer "La Nación", el teórico de la risa considera que "hubo un tiempo en que los recursos para hacer reír eran menos vulgares y crueles". Pero, admitió, que ahora se recurre en "en todo el mundo" a mecanismos vulgares y crueles para hacer reír debido al "auge de la violencia y el desprecio de la vida humana".
"El mejor remedio para recuperar la risa es aprender a convivir con la verdad. Con una dosis de humildad, los argentinos tendrían que aceptar el dolor, la injusticia, la miseria y, tras un sinceramiento colectivo, parodiar abiertamente al poder", reflexiona.
El filólogo nacido en Argentina y nacionalizado español, país en el que ha fijado su residencia, cree que si alguna vez se estableciera un ranking de los pueblos más risueños, los africanos ganarían sobre el resto. "Los negros son grandes imitadores y su voz, como su risa, están entre las más sonoras del mundo. Entre los más serios están los pueblos nórdicos, con excepción de los esquimales, que aprendieron a reír para entrar en calor", añade.
En cuanto a Europa, señala que "los italianos ríen más que los españoles, éstos más que los franceses y éstos más que los alemanes", aunque destaca que "el alemán es un típico pueblo que suele reír de los otros antes que de sí mismo".
"Los judíos ríen más que los palestinos. Sin embargo, en términos generales, la ausencia de la risa es parte de los pueblos fundamentalistas, que no tienen buen gusto en cuestiones de humor", explica.
Satz observa que en América Latina los brasileños se encaraman en el primer puesto de los más risueños y apunta que "las razones se vinculan con la raza negra y la música". "Después vienen los uruguayos, los argentinos y los chilenos. Los andinos son más metafísicos y serios", analiza. (EFE)
   
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