Reconstruirán la escuela que clausuró la Justicia

La 187, de Bariloche, se hundió debido a fallas en la construcción. Los arreglos comenzarán en breve y ascenderán a 400.000 pesos.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobierno provincial concluyó los estudios técnicos sobre el edificio de la escuela 187, que está clausurado por la Justicia debido a sus problemas estructurales, y habría tomado ya la decisión de hacer las reparaciones necesarias para volver a ponerlo en uso el año próximo.
La escuela está ubicada en el barrio El Mallín de esta ciudad y fue construida en 1994. Desde septiembre de 2000 se encuentra vacía y los alumnos reciben clases en un inmueble cercano que alquiló el CPE.
El rápido deterioro del edificio provocó recurrentes quejas de los padres que habían sido desoídas por Educación hasta que la Justicia ordenó clausurar la escuela debido al riesgo que representaban el hundimiento de los pisos y las fisuras en las paredes.
El costo de los trabajos de recuperación rondarán los 400 mil pesos y, al igual que otras obras escolares, no tienen todavía el financiamiento asegurado. De todos modos la ministra de Educación, Ana Mázzaro, aseguró que "la responsabilidad de lo ocurrido en gran medida es de la empresa constructora (Alusa SA), que deberá aportar una parte de la inversión".
La directora de la escuela, Patricia Castaño, señaló que "la intención es tener la escuela arreglada para el año próximo, aunque no sea para el comienzo del ciclo lectivo".
Desde septiembre pasado Educación mantiene el alquiler de unas ex canchas de paddle y squash que fueron adaptadas como aulas y que le cuestan 2.000 pesos mensuales, aunque los pagos estarían atrasados.
La desocupación forzosa de la escuela causó el año pasado numerosas protestas de padres, docentes y alumnos y se transformó en noticia nacional. Las imputaciones por los errores cometidos apuntaron contra la empresa Alusa y también contra los profesionales de la provincia que en su momento aprobaron la obra.
El titular de la contratista, Alberto Uzandisaga, dijo en aquel momento que el edificio pudo construirse con más pilotes, pero desde la secretaría de Obras Públicas prefirieron hacerla con los mínimos posibles "para reducir costos". El entredicho dio lugar a una demanda judicial que todavía está en trámite.
En los últimos meses la dirección de Arquitectura de la provincia encargó un nuevo estudio de suelos, realizó una investigación sobre lo ocurrido y elaboró también las "pautas de resolución" del problema.
Su titular, Mónica Sabadín, explicó que "el terreno en ese lugar no tiene ninguna capacidad portante" y se hunde con facilidad. "Los contrapisos no están enganchados a las vigas portamuros y por eso la recomendación es armar un sistema de pilotaje para sostener nuevas losas que reemplacen al contrapiso", agregó. Ante la pregunta puntual sobre quién es responsable por los errores de construcción evitó cualquier opinión terminante. Dijo que no es simple definirlo "porque otras partes del edificio como el gimnasio y algunas aulas tuvieron el mismo tratamiento y no presentan inconvenientes", de modo que "no fue un fracaso ciento por ciento".
Según Sabadín, la empresa Alusa "manifestó su voluntad de colaborar" en el arreglo de la escuela .

Foto: Padres, docentes y alumnos abrazaron el año pasado la escuela y solicitaron a las autoridades una pronta solución.