Obreros del frigorífico de Senillosa bloquean la ruta

Son 40 empleados que piden liberar el ingreso de ganado para faena, interrumpido hace cuatro meses por las medidas antiaftosa. El piquete generó caos en el tránsito. Los concejales no lograron destrabar el conflicto.

SENILLOSA (AN).- Los empleados del frigorífico Copromaneu se cansaron de esperar que habiliten la faena interrumpida cuatro meses por aplicación del programa antiaftosa, y cortaron la ruta 22 para exigir que el gobierno provincial solucione el problema. Ayer, bajo una lluvia torrencial, armaron un piquete con tractores, acoplados, palos, ramas y gomas encendidas en el ingreso este, a unos doscientos metros de la localidad. Hubo caos en el tránsito, porque el desvío habilitado por el campo a través de una precaria huella, sólo admite el paso de vehículos en un solo sentido y se tornaba intransitable por el barro .
"Ya no damos más. Desde que paramos de trabajar sólo hemos recibido dos pagos de 150 pesos cada uno, por un subsidio, pero no nos alcanza. Queremos que las autoridades nos den una solución urgente. Ninguno de nosotros quiere hacer "quilombo", pero estamos cansados de hablar con los funcionarios provinciales y nadie no arrima la solución", dijo uno de los manifestantes.
El gobierno, a través de José Brillo y Marcelo Fernández Dotzel, dijo que se otorgaron tres meses de subsidios al desempleo por un total de seis mil pesos mensuales para mantener la ocupación de mano de obra en el sector y se utilizaron recursos de la administración en controles y en la vacunación de la hacienda en defensa de un importante sector industrial que "agrega valor y activa la economía" con unos 400 puestos de trabajo. El revés de la flexibilización, que vino de la mano de la justicia federal, dejó en manos del Senasa la solución, según la opinión oficial (ver aparte).
En la ruta, los obreros de Copromaneu improvisaron con chapas un pequeño refugio en la banquina para soportar la lluvia. Otros debieron protegerse debajo de la caja de un acoplado. Dijeron que no se irán de la ruta hasta que puedan trabajar o que les aseguren un ingreso mínimo para afrontar los gastos más elementales. Cuando estaban en actividad el promedio de ingreso de cada uno era de 600 pesos.
Respecto de la resolución judicial que le dio la razón a Zingoni, los manifestantes dijeron que "ese problema que lo solucione la provincia. Nuestras autoridades son el gobierno provincial, no el Senasa ni la Nación".
Añadieron que "la provincia algo tiene que ver en esto de la barrera. Hace cuatro también la pusieron y el entonces secretario de Producción nos dijo que sería por tres meses, pero estuvimos cuatro años sin trabajar".
El frigorífico local faenaba 3.000 cabezas por mes y con la paralización afectó, además del personal del establecimiento, a otros sectores vinculados a la actividad. El gobierno intenta salvar la industria "porque agrega valor al producto y genera divisas en la economía provincial".
Carlos Cabezas, propietario de Copromaneu, cuestionó al Senasa por no hacer "sólo operaciones de prensa. Acá con la barrera no sólo estamos ante un tema sanitario, sino económico. Estamos ante una manifiesta transferencia de recursos", se quejó, y coincidió con el gobierno respecto de la resolución judicial que favoreció a Luis Zingoni.

La Justicia no deja abrir la barrera sanitaria

NEUQUEN (AN).- La Justicia Federal rechazó las medidas sanitarias impuestas por el Senasa de acuerdo con la provincia para vacunar la hacienda bovina contra la aftosa y flexibilizar la barrera sanitaria, en la acción de amparo solicitada por el estanciero Luis Zingoni, presidente de la Sociedad Rural del Noroeste Neuquino. El productor, en cuyos campos pacen unas cien cabezas de vacunos, según dijo el jefe de gabinete José Brillo, logró el amparo solicitado por considerar que el ingreso de ganado para faenar o los cortes con hueso ponían en riesgo de contagio a su hacienda.
La jueza Margarita Gudiño reconoció validez a los argumentos de Zingoni, y expresó que "en materia sanitaria no existen conceptos fijos o cuestiones invariables" y que la resolución 229 del Senasa "pone en peligro la región por el estado latente de contagio". El amparo deja afuera de la cuestión al gobierno provincial y en consecuencia queda sólo el Senasa como organismo responsable de resolver la situación.

Sigue el corte en Picún y piden mediadores

PICUN LEUFU (ACC).- Tras una caldeada asamblea, las autoridades y los pobladores de Picún Leufú decidieron ayer por la tarde mantener la medida de fuerza y enviar notas al gobierno para que proponga una vía de solución al conflicto. También solicitaron la presencia de diputados de las tres bancadas legislativas, del equipo de Pastoral Social del Obispado y de organismos defensores de derechos humanos para mediar en el conflicto. El intendente de Villa el Chocón, José Luis Mazzone, viajó hasta esta localidad para gestionar el fin de la protesta, debido a que esa ciudad, como Piedra del Aguila, está afectada, pero al cierre de esta edición no se conocían los resultados de su gestión.
Ayer se reunieron la intendenta interina Celia Paredes, los concejales y los integrantes de la comisión, y ese encuentro luego se convirtió en una asamblea popular con todos los vecinos. El diálogo se volvió tenso, y su temperatura contrastó con la de la jornada.
Los vecinos expresaron su desacuerdo con la actitud de las autoridades que rubricaron el acta con el gobierno provincial sin antes haber puesto el texto a consideración de los manifestantes. Después de una hora y media de discusión, se acordó mantener el reclamo en conjunto.
Se envió una nota al gobernador Jorge Sobisch en la que los vecinos desconocen el acta firmada la semana anterior; se convocó a los diputados provinciales para que, al menos, un representante de cada bloque viaje a Picún Leufú y se invitó al equipo de Pastoral Social y a un organismo de derechos humanos.
"Se mencionó como señal de flexibilidad que el gobierno provincial sea el encargado de proponer una instancia de diálogo, la que será evaluada para su aceptación o no y así destrabar el conflicto", dijo uno de los vecinos.
El intendente Mazzone viajó ayer "para ver si podemos hacer algo porque esta situación nos hace daño a Picún, Piedra del Aguila y El Chocón. El reclamo es real pero en estas condiciones perdemos los tres pueblos", comentó.
Mazzone fue enfático al sostener que está "a favor de la ruta liberada". Durante el fin de semana muchos los visitantes deciden tomar la ruta 237 para llegar hasta la cordillera y realizan compras, cargan combustible o pernoctan en la villa.

Foto: El piquete de los obreros de Copromaneu exige la flexibilización de la barrera y la reanudación de la faena en Neuquén.