Desordenado y lento debut de los tickets para los estatales rionegrinos

Los beneficiarios sufrieron enormes demoras.Los problemas se presentaron en toda la provincia.El gobierno dijo que mejorarán el sistema.

ROCA, CIPOLLETTI, VIEDMA y REGINA (AR, AC, AV y AVR).- El pago con tickets a los estatales rionegrinos no podría haber comenzado más desorganizado en las localidades donde ayer se puso en marcha. Las quejas se multiplicaron en las cinco ciudades que iniciaron el cronograma, en medio de tediosas esperas para conseguir tan sólo el 20 por ciento del salario.
Mientras, el gobierno prometió mejorar el sistema para el próximo pago.
La utilización del polideportivo del barrio Norte en Roca, las demoras superiores a la hora y media y las dificultades demostradas por el personal encargado de entregar los vales para hallar las chequeras colmaron la paciencia de maestros y porteros. Pasadas las 11, cuando habían transcurrido dos horas desde el primer pago, los docentes comenzaron a redactar las primeras notas de protesta con el sistema de pagos. A esto siguió una serie de cartas documentos, enviadas al Ministerio de Educación de la provincia y a las empresas contratadas por el gobierno para hacerse cargo del sistema.
Como si fuera poco, una insistente versión circuló durante la entrega de tickets en el polideportivo y aumentó más la tensión. Esto hablaba de la negativa de los supermercados de la ciudad a recibirlos como forma de pago, lo que finalmente se desmintió porque estos comercios sí los aceptarán.
"Estoy indignada. Nos tratan como ganado. Encima que nos pagan agosto el 25 de septiembre tenemos que hacer cola más de una hora. Es una falta de respeto total", manifestó una de las 2.500 personas que entre ayer y hoy percibirían sus vales alimentarios entre docentes y porteros.
La mujer llevaba 90 minutos esperando que alguna de las cinco personas designadas para los pagos verificara su nombre y documento en las listas y luego encontrara la chequera correspondiente entre las cientas que se amontonaban en una mesa. Detrás suyo había unas 250 personas, cifra que se mantuvo en forma permanente hasta la tarde. En varias oportunidades, los trabajadores de la educación comenzaron a aplaudir insistentemente para expresar su malestar.
De acuerdo a lo expresado por los dirigentes de la Unter, que elaboraron un acta para luego transformarla en carta documento, además de la vejación que significó para muchos tener que esperar prolongadamente con sus hijos en brazos, las personas que pagaban no supieron dar una respuesta a sus reclamos.
"Lo único que nos dijeron fue que temprano pidieron refuerzos para la atención, pero no hubo más noticias", comentó el secretario general del gremio docente, Dante López Dorigoni. Siguiendo la información recibida por la Unter, los cinco encargados de pagar los tickets habían sido designados por las empresas Total y Luncheon. Sin embargo, detrás del enrejado que separaba la cola de maestros y porteros con las chequeras pudieron verse a otros empleados estatales, algunos de ellos que cumplen funciones en el edificio de Tucumán 1456, que concentra distintas reparticiones. Fue así que el titular de Prensa en el Alto Valle, Carlos Zárraga, fue uno de los que entregó vales alimentarios, de la misma forma que agentes de la Dirección de Cooperativas.
Por su parte, la mayoría de los docentes cipoleños no sabía muy bien de qué se trataba cuando recibían esos vales en el salón de Bomberos, pero de todos modos corrieron a gastarlos en los supermercados. "¿Qué querés? Hay que comer", dijo una maestra mientras observaba las cifras de cada papelito.
-Dicen que en las estaciones de servicio los van a recibir al 80% de su valor -le dijo una profesora a su compañera en la fila.
Los vales canjeables por alimentos -que se hicieron populares por el nombre de uno de ellos, Ticket Canasta- eran hasta ayer moneda corriente para muchos empleados de empresas privadas y sus familias. Pero en sólo unas horas pasaron a ser tema de conversación y motivo de inquietudes de la amplia franja de gente que cobra sus haberes en el Estado provincial.
Los docentes no tenían información certera de la proporción del sueldo a liquidar con estos vales. Ni siquiera había certezas del lugar de entrega de los tickets.
"No se sabe nada porque no dieron información en las escuelas", se quejó uno. A su lado se había armado un pequeño debate sobre los supermercados que decidieron no recibir los vales.
En general, los que recibían los tickets se los mostraban a los que hacían filas, pero aun así muchos seguían sospechando que eran bonos como los que suele emitir la provincia y que los docentes coleccionaron durante años.
Lo cierto es que al final del día, el debut de los tickets no pudo haber sido peor en cuanto a la desorganización y las enormes esperas vividas.
En medio de la confusión, un aliciente: "por lo menos papas y cebollas vamos a tener", dijeron.

Foto: Con hijos o sin ellos, todos tuvieron que soportar las demoras y el desorden del comienzo del pago con tickets en Roca.