Miércoles 26 de setiembre de 2001

 

La aplicación del impuesto al baldío está trabada en SAO

 

Los montos estipulados en la ordenanza son calificados de "confiscatorios" por algunos vecinos. En el Concejo Deliberante local evalúan bajar los montos a pagar. Hubo numerosos reclamos por errores en la entrega de los recibos.

  SAN ANTONIO OESTE (ASA).- El denominado "impuesto al baldío" aún no pudo ser puesto nuevamente en vigencia por el municipio de San Antonio debido a que la ordenanza aprobada en febrero de este año y luego modificada en abril, estipuló índices que en algunos casos alcanzaron montos muy altos, considerados por muchos frentistas como confiscatorios y desproporcionados en relación a los valores fiscales de los terrenos que poseen.
Errores reiterados en varias áreas del municipio llevaron también a que por ejemplo se le reclamara el pago del impuesto a baldíos a contribuyentes que habían donado sus lotes para uso municipal o provincial, como el caso de la empresa urbanizadora Golfo San Matías, que entregó sendos espacios para realizar un jardín de infantes y un barrio para los pulperos y sin embargo fue intimada a pagar. Además, desde la comuna se exigió el pago de este impuesto a preadjudicatarios de terrenos fiscales con plazos de construcción aún sin vencer.
"Nosotros estamos analizando si hace falta volver a bajar los montos, pero creemos que muchos de los problemas se generaron en algunas áreas del Ejecutivo donde debería haberse evaluado caso por caso antes de emitir los recibos", dijo la edila Marilyn Gemignani.
La situación provocó duros reclamos por parte de frentistas, no solamente los afectados erróneamente sino también aquellos que reconocen poseer un terreno en estado baldío, pero que se niegan a pagar montos que en algunos casos superan por bimestre el 15% del valor de la tierra.
"Nuestra idea era que las sumas alcanzaran entre 100 y 200 pesos aproximadamente, como una forma de incentivar la construcción y evitar la proliferación de espacios vacíos", expresó la concejal.
Sin embargo, al hacerse los cálculos, hubo contribuyentes que debían pagar más de 500 pesos por bimestre.
Durante la gestión de Wálter Zonco, el impuesto al baldío dejó de cobrarse debido a que la reformas fiscales lo dejaron sin efecto.
En tanto, el alumbrado público que los frentistas pagan junto con el servicio domiciliario de energía eléctrica, nunca fue cobrado a los dueños de los baldíos, ya que a ellos debería facturárseles mediante el impuesto al baldío que no estaba en vigencia.
El gobierno de Adrián Casadei decidió reinstalar ese impuesto pero hasta la fecha los funcionarios no encontraron la forma acertada para hacerlo justo y proporcional al valor fiscal de la propiedad.
En febrero de este año el Concejo Deliberante lo puso otra vez en vigencia y en abril se rebajaron un 30% los montos estipulados.
Actualmente el municipio pretende que los frentistas paguen entre 15,50 y 11,61 pesos por metro lineal de frente más entre 1,43 y 0,14 por metro cuadrado de superficie, según la zona en que se ubica cada lote y si son esquineros o no. Lo exagerados que resultan en algunos casos estos valores obligó a que por el momento el cobro del impuesto no se realice.
   
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